WCB-11 de Witeg: baño termostático de circulación de alta precisión
El WCB-11 de Witeg es un baño termostático con circulación diseñado para satisfacer las necesidades de los laboratorios modernos en materia de control térmico fiable y estable. Con una capacidad de 11 litros, permite calentar y mantener con precisión la temperatura de las muestras hasta 100 °C, con una precisión de regulación de ±0,2 °C. Este nivel de control térmico es esencial para protocolos experimentales sensibles en los que la constancia de las condiciones es un factor clave para el éxito. La integración de un sistema de circulación de alto rendimiento garantiza una distribución homogénea del calor en todo el volumen del baño, evitando así los gradientes térmicos y garantizando la integridad de los resultados.
Fiabilidad y ergonomía para un uso diario
El diseño del WCB-11 ha sido pensado para facilitar su uso y prolongar su vida útil. Su cubeta de acero inoxidable ofrece una excelente resistencia a la corrosión y se limpia fácilmente, lo que lo convierte en una herramienta duradera e higiénica, adecuada para un uso intensivo. La interfaz de control sencilla y clara permite a los usuarios ajustar rápidamente la temperatura deseada, supervisar los parámetros en tiempo real y beneficiarse de alarmas integradas para mayor seguridad. El dispositivo también está equipado con un sistema de circulación eficaz, que favorece un intercambio térmico óptimo y reduce los tiempos de calentamiento. La combinación de estas características garantiza una experiencia de usuario fluida y segura, incluso durante un uso prolongado.
Versatilidad y aplicaciones en diversos campos científicos
Gracias a su rendimiento y diseño, el WCB-11 se integra fácilmente en una gran variedad de contextos científicos e industriales. Es especialmente adecuado para laboratorios de investigación académica, institutos de control de calidad, instalaciones farmacéuticas y laboratorios de química y biología.
Entre sus aplicaciones típicas se incluyen la preparación y el acondicionamiento de muestras, la realización de pruebas de estabilidad, la disolución de sólidos, el mantenimiento de enzimas o cultivos a temperatura constante, así como la simulación de condiciones ambientales específicas. Su versatilidad, junto con su construcción robusta y su notable precisión térmica, lo convierten en una inversión relevante para cualquier estructura que busque fiabilizar sus procesos térmicos.