Bomba de jeringa AP 12: fiabilidad y precisión para una administración segura de perfusiones
La bomba de jeringa AP 12 de Ascor es un dispositivo esencial para la administración de medicamentos en entornos hospitalarios, especialmente en reanimación, anestesia y cuidados intensivos. Permite una infusión precisa y adaptada a las necesidades del paciente, con un rango de flujo de 0,1 a 500 ml/h, dependiendo del tamaño de la jeringa. Diseñada para garantizar una gran fiabilidad, está equipada con un sistema de monitorización en tiempo real que previene los riesgos asociados ala administración de perfusiones.
Esta bomba es compatible con una amplia gama de jeringas de 10, 20, 30 y 50/60 ml de fabricantes de renombre como B.BRAUN, BD, MONOJECT, CODAN, TERUMO, IVAC, INJECTOMAT, PENTAFERTE, lo que garantiza una gran flexibilidad de uso en el ámbito médico. Su sistema de detección automática del tamaño de la jeringa facilita la instalación y minimiza el riesgo de errores de configuración.
El AP 12 cuenta con un sistema de seguridad que integra alarmas visuales y acústicas que cubren diversos aspectos críticos, como la ausencia o la instalación incorrecta de la jeringa, el final de la infusión, las obstrucciones, el fallo de la batería y los fallos internos. También ofrece una función de reducción automática del bolo residual tras eliminar una obstrucción, lo que mejora la seguridad y la comodidad del paciente.
El dispositivo funciona con una alimentación de 230 V CA, pero también puede utilizarse con su batería interna recargable de NiCd, que ofrece una autonomía de 24 horas a un caudal de 5 ml/h. Esta autonomía lo convierte en una opción ideal para un uso prolongado, incluso durante traslados o en caso de corte de corriente.
Dotada de cuatro modos de funcionamiento, la bomba AP 12 permite ajustar los parámetros en función de las necesidades clínicas: solo caudal, caudal y volumen, caudal y tiempo, o volumen a infundir. La precisión del caudal (±2 %) garantiza una administración exacta de los medicamentos, de conformidad con la norma EN 60601-2-24.
Su interfaz intuitiva y su software permiten una configuración rápida y sencilla, incluso en situaciones de emergencia. La posibilidad de seleccionar el nombre del medicamento en una biblioteca interna facilita el reconocimiento y limita los errores de programación.
Con un peso de 3,1 kg y unas dimensiones de 320 x 180 x 140 mm, la bomba es compacta y fácil de transportar. Su carcasa robusta y su conformidad con las normas médicas la convierten en un dispositivo fiable, adecuado para los entornos hospitalarios más exigentes.