Bomba de jeringa Graseby 2100: precisión y seguridad para la administración de tratamientos
La Graseby 2100 es una bomba de jeringa de alto rendimiento, diseñada para satisfacer las necesidades de los servicios hospitalarios y las unidades de cuidados intensivos. Adecuada para numerosas aplicaciones clínicas, permite la administración precisa de soluciones inyectables, ya sea en anestesia, cuidados críticos, pediatría o cuidados generales.
Con una amplia compatibilidad con las jeringas de los principales fabricantes, la Graseby 2100 se integra fácilmente en los protocolos de cuidados, ofreciendo estandarización y coherencia en el uso hospitalario. Su amplia programabilidad permite un caudal ajustable de 0,1 a 1200 ml/h, lo que garantiza una gran precisión de perfusión, incluso a caudales bajos.
Una de las principales ventajas de esta bomba de jeringa es su modo de dosificación por peso corporal, que simplifica el cálculo y la administración de medicamentos al mostrar directamente el caudal en ml/h. Esta función es especialmente útil para pacientes pediátricos o en cuidados intensivos, donde la precisión de la dosificación es fundamental.
La Graseby 2100 también dispone de tres niveles de presión de oclusión ajustables, lo que garantiza su adaptación a diferentes situaciones clínicas. En caso de oclusión, un sistema de reducción automática del bolo post-oclusión limita el riesgo de administración involuntaria de medicamentos, reforzando así la seguridad del paciente. Un soporte para el tubo evita que la jeringa se desplace accidentalmente, lo que reduce el riesgo de interrupción del tratamiento.
La bomba está equipada con varias alarmas visuales y acústicas, entre las que se incluyen alertas en caso de error de jeringa o activación del sensor de oclusión. Estas alertas permiten a los profesionales sanitarios intervenir rápidamente y garantizar una atención óptima a los pacientes.
Diseñada para uso hospitalario, la Graseby 2100 es fácil de programar gracias a una interfaz intuitiva en cuatro pasos (selección de la jeringa, velocidad de infusión, volumen a perfundir y nivel de oclusión). Su sistema de fijación seguropermite instalarla en un soporte de perfusión con total estabilidad.
Alimentada por una batería recargable de Ni-MH de 12 V CC, la bomba ofrece una autonomía de 4 horas a un caudal de 5 ml/h, lo que garantiza la continuidad de la atención en caso de transporte del paciente o de corte de corriente.