Bomba HPLC Gilson 334: una solución de bombeo de alto rendimiento para aplicaciones preparativas
La bomba HPLC Gilson 334 está diseñada específicamente para satisfacer las altas exigencias de la cromatografía líquida de alto rendimiento en entornos de laboratorio. Se distingue por su capacidad para funcionar como módulo secundario en una configuración binaria, donde se combina con la bomba Gilson 333. Juntas, estas dos unidades permiten una gestión precisa del gradiente gracias a un sistema de mezcla de alta presión integrado en la bomba principal.
Diseñada sin panel de control frontal, la Gilson 334 está pensada para ser controlada a distancia, ya sea por la 333 a través de una conexión GSIOC, ya sea directamente desde el software TRILUTION® LC. Este enfoque centralizado optimiza el control del sistema y reduce el riesgo de errores humanos, al tiempo que facilita la integración en sistemas más complejos de cromatografía o manipulación automatizada de líquidos.
El corazón hidráulico de la bomba es un cabezal H3, capaz de proporcionar un caudal de 0,2 a 200 ml/min. Este amplio rango, combinado con una presión máxima de 210 bares (3040 psi), la convierte en una solución ideal para aplicaciones de purificación o separación que requieren volúmenes más grandes. Para necesidades mayores, se pueden conectar dos bombas en paralelo, duplicando así el caudal hasta 400 ml/min, sin perder precisión.
Los materiales utilizados en las partes en contacto con el líquido, como el acero inoxidable 316L, la cerámica, el rubí, el PTFE o el titanio, garantizan una amplia compatibilidad química. Esto permite al usuario trabajar con una amplia gama de disolventes, incluidos los más agresivos, sin comprometer la durabilidad del sistema.
En términos de integración, la Gilson 334 está equipada con puertos de comunicación GSIOC y conmutadores mecánicos para la configuración de la ID y el caudal en baudios. Se puede apilar o colocar junto a la bomba 333, según las limitaciones de espacio en la mesa de trabajo. Todo ello se completa con una instalación simplificada gracias a un sistema de tuberías preformadas y una bandeja de recogida de gotas para evitar cualquier contaminación accidental.
El mantenimiento se facilita gracias al acceso directo a los componentes críticos, como los cabezales de la bomba, los filtros o las cámaras de lavado de los pistones. El usuario puede sustituir las piezas de desgaste sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados, lo que reduce considerablemente los tiempos de inactividad.
La Gilson 334 se posiciona como una bomba HPLC fiable, potente y evolutiva, perfectamente adaptada a los laboratorios preparativos que requieren una alta capacidad de caudal, una precisión estable y una integración de software fluida.