Maxisafe 2030i BSC: seguridad biológica y control de entornos de alto riesgo
La gama Maxisafe 2030i BSC de Thermo Fisher Scientific ha sido desarrollada para satisfacer las necesidades de los entornos de trabajo más exigentes, como los laboratorios que manipulan compuestos CMR (cancerígenos, mutágenos o reprotóxicos), las farmacias hospitalarias que cumplen con la norma USP <800>, así como los centros de investigación en biotecnología. Diseñada como una barrera eficaz contra la contaminación cruzada, esta cabina de seguridad microbiológica de clase II cuenta con las certificaciones EN 12469 y DIN 12980, lo que garantiza una protección óptima para el operador, el producto y el medio ambiente.
La Maxisafe 2030i se distingue por su sistema de filtración de tres niveles, que combina filtros HEPA H14 con una eficacia del 99,995 % (MPPS) según la norma EN1822. Este dispositivo permite obtener un entorno de trabajo de clase ISO 5, lo que garantiza un aire purificado de forma continua y reduce considerablemente los riesgos de dispersión de partículas o agentes patógenos. La configuración «bag-in/bag-out» para la sustitución de los filtros garantiza una intervención en total seguridad.
La arquitectura técnica de esta gama se basa en dos tecnologías clave: SmartFlow Plus y DAVe Plus. La primera ajusta automáticamente la velocidad de los ventiladores en función del estado de carga de los filtros, mientras que la segunda utiliza sensores de presión independientes para supervisar en tiempo real los flujos de aire entrantes y descendentes. El conjunto garantiza la estabilidad de las condiciones internas independientemente de las fluctuaciones de uso o saturación, sin necesidad de intervención manual.
Por parte del usuario, todo ha sido pensado para facilitar el manejo: un panel frontal inclinado 10°, un cristal frontal motorizado que se abre hasta 773 mm, un amplio espacio de trabajo y una potente iluminación LED que reduce la fatiga visual. El interior está fabricado íntegramente en acero inoxidable 316L, resistente a los productos químicos y fácil de limpiar, con un acabado satinado que evita los reflejos y los microarañazos.
La interfaz de usuario, una pantalla táctil en color, ofrece un control centralizado de todas las funciones de la campana: ventilación, iluminación, ciclos UV, registros de eventos y gestión del mantenimiento. Los datos se pueden exportar a través de USB o supervisar a distancia gracias ala aplicación móvil específica, lo que permite una supervisión continua incluso fuera del laboratorio.
Hay disponibles todos los tamaños estándar (0,9 m - 1,2 m - 1,5 m - 1,8 m), cada uno con una superficie de trabajo monobloque de acero inoxidable 316L con certificación DIN 12980. También se ofrecen opciones modulares: superficies segmentadas, superficies antivibraciones, módulos de fregadero o reposabrazos acolchados.
La Maxisafe 2030i está dirigida a quienes buscan una campana fiable, eficaz y ergonómica para manipular sustancias sensibles o tóxicas con total confianza. Gracias a su conectividad, precisión y diseño orientado al usuario, se integra perfectamente en un entorno GMP u hospitalario.