Captair Shelf 812 A: proteja su laboratorio de forma sencilla y eficaz
La campana Captair Shelf 812 A de Erlab es mucho más que una simple unidad de almacenamiento. Representa un avance esencial en la seguridad de los laboratorios modernos. Compacta y eficaz, esta campana filtrante sin conductos garantiza la retención de los vapores químicos emitidos por los frascos de reactivos, al tiempo que purifica el aire ambiente. Su ingenioso diseño permite una fácil instalación sobre una mesa, una estantería o en la pared, según la configuración deseada.
Una de las principales ventajas de la Shelf 812 A es su tecnología de filtración molecular con carbón activo, capaz de capturar compuestos orgánicos volátiles (COV), vapores ácidos, amoníaco o incluso formaldehído, según el filtro elegido. Esta tecnología se basa en más de 40 años de experiencia de Erlab, lo que garantiza una protección óptima para los usuarios y respeta el medio ambiente. El aire aspirado pasa a través de un ventilador silencioso, se filtra y se reintroduce en el laboratorio sin emanaciones tóxicas. La ausencia de conductos evita la extracción del aire acondicionado o calefactado, lo que supone un importante ahorro energético.
Diseñada para ser discreta y eficaz, la campana ofrece una capacidad de almacenamiento de 10 botellas de 1 litro. Su tamaño reducido y su estructura de acero termolacado garantizan una excelente resistencia a la corrosión, mientras que su puerta de vidrio sintético permite comprobar fácilmente el contenido sin necesidad de abrirla. La unidad está equipada con una bandeja de retención de 2 litros, integrada para limitar el riesgo de fugas.
La Shelf 812 A se inscribe en una lógica de prevención de riesgos laborales. Al reducir la concentración de vapores tóxicos, protege a los operarios a largo plazo. También es adecuada para entornos sensibles, como laboratorios químicos, biológicos, centros educativos u hospitalarios. Gracias a su compatibilidad con varios tipos de filtros, puede utilizarse con diferentes reactivos sin necesidad de cambiar el equipo.
Su funcionamiento silencioso, su bajo consumo eléctrico (20 W) y la ausencia de mantenimiento pesado la convierten en una solución económica y duradera. Los filtros solo deben sustituirse en función del tipo de uso y de la saturación detectada, un proceso sencillo y rápido gracias a la ingeniería intuitiva del aparato.
Ya sea para optimizar el espacio, mejorar las condiciones de trabajo o cumplir con los requisitos reglamentarios en materia de seguridad química, el Captair Shelf 812 A es una elección acertada y responsable.