Avanti J-26 XPI: Centrífuga de alto rendimiento para separaciones precisas
La Avanti J-26 XPI de Beckman Coulter es una centrífuga versátil, diseñada para satisfacer las exigentes necesidades de los laboratorios modernos. Con su alta velocidad, sus controles precisos y sus funciones orientadas al usuario, la Avanti J-26 XPI establece el estándar en cuanto a eficiencia y fiabilidad para la separación de muestras en numerosas aplicaciones, desde la investigación biofarmacéutica hasta las pruebas clínicas y los procesos industriales. Este instrumento está diseñado para ofrecer el máximo rendimiento al tiempo que garantiza la seguridad y la facilidad de uso.
El Avanti J-26 XPI ofrece un impresionante rango de velocidades de 100 a 26 000 rpm, lo que proporciona la flexibilidad necesaria para procesar diversos tipos de muestras y técnicas de separación. Para aplicaciones que requieren elutriación, la centrífuga cuenta con un rango de velocidades especializado de 0 a 5000 rpm, lo que permite un control preciso durante las separaciones celulares y otras tareas delicadas. Su diseño innovador permite ajustes precisos, con ajustes de velocidad en incrementos de 10 rpm, o valores de fuerza centrífuga relativa ( RCF) equivalentes en incrementos de 100 × g, lo que garantiza un rendimiento preciso y reproducible.
La pantalla de velocidad permite supervisar en tiempo real el rendimiento del rotor, mostrando la velocidad real del rotor con gran precisión: ±10 rpm para velocidades de hasta 10 000 rpm y ±0,1 % para velocidades superiores a 10 000 rpm. Esta supervisión precisa ayuda a garantizar unas condiciones óptimas para las muestras durante todo el proceso de centrifugación.
La flexibilidad de tiempo es otra característica destacada de la Avanti J-26 XPI, con un rango de ajuste de tiempo de 1 minuto a 99 horas y 59 minutos, o funcionamiento continuo para ciclos prolongados. La centrífuga también está equipada con la función ω2t (hasta 9,99 × 10¹⁴ radianes²/seg²), que permite controlar el efecto centrífugo acumulado, una característica esencial para aplicaciones que requieren resultados constantes durante largos periodos de tiempo.
La pantalla integrada proporciona un seguimiento en tiempo real del progreso de la ejecución, indicando el tiempo restante para las ejecuciones cronometradas o el tiempo transcurrido para las operaciones continuas. Esto facilita la gestión de las cargas de trabajo y la planificación eficaz de los procesos.
Mantener la integridad de las muestras es esencial, especialmente en el caso de materiales sensibles a la temperatura. La Avanti J-26 XPI destaca en este aspecto con un rango de control de temperatura de -10 °C a +40 °C, lo que la hace adecuada para una gran variedad de muestras biológicas y químicas sensibles. Su sistema de refrigeración utiliza el refrigerante 404A (HFC), lo que garantiza un funcionamiento respetuoso con el medio ambiente. La centrífuga mantiene la temperatura del rotor dentro de un intervalo de ±2 °C del punto de consigna después del equilibrado, lo que minimiza los daños térmicos y ayuda a preservar la viabilidad de las muestras durante la centrifugación.
La Avanti J-26 XPI está diseñada para soportar las exigencias de las operaciones de alto rendimiento. Su cámara de rotor de 51,3 cm (20 pulgadas) ofrece espacio suficiente para diversos rotores y accesorios, y su sistema de reducción de fricción (FRS) mejora la eficiencia energética al reducir el desgaste de los componentes. Las velocidades de aceleración y desaceleración personalizables (de 1 a 10 minutos) permiten a los usuarios controlar la fuerza centrífuga aplicada a sus muestras, evitando así daños en las muestras delicadas.
La durabilidad y la seguridad son prioridades en el diseño del Avanti J-26 XPI. La puerta de espuma estructural de 6,1 cm (2,4 pulgadas) de grosor con placa de acero garantiza que la cámara de centrifugación sea segura durante el funcionamiento. Para mayor seguridad, el sistema está equipado con funciones de reducción del ruido, que funcionan a 57 dBa incluso a máxima velocidad, lo que proporciona un entorno de trabajo silencioso. Además, la superficie de la centrífuga está recubierta de esmalte de poliuretano, mientras que las zonas críticas, como el panel de control, cuentan con un revestimiento de policarbonato duradero, lo que la hace resistente al desgaste y a la exposición a productos químicos.