Biofuge Primo de Thermo Scientific: rendimiento y seguridad para sus separaciones en el laboratorio
La centrífuga Biofuge Primo de Thermo Scientific es un aparato de sobremesa de alto rendimiento, diseñado para satisfacer las exigencias de los laboratorios modernos, ya sean orientados a la investigación, los análisis clínicos o las aplicaciones industriales. Versátil y robusta, esta centrífuga permite la separación rápida y eficaz de materiales líquidos según su densidad o tamaño de partículas gracias a velocidades de hasta 15 000 revoluciones por minuto. Admite una amplia gama de rotores, tubos y adaptadores, lo que la convierte en la opción ideal para diversas aplicaciones, como la centrifugación de microtubos, tubos Falcon, tiras de PCR o muestras biológicas en un entorno seguro.
La Biofuge Primo incorpora un motor de inducción sin escobillas, lo que garantiza un funcionamiento extremadamente silencioso y sin mantenimiento. Este motor contribuye a una gran fiabilidad a largo plazo, minimizando las vibraciones incluso a altas velocidades. Su sistema de control por microprocesador Easycontrol II facilita la programación de los parámetros: velocidad (o RCF), tiempo de funcionamiento, perfiles de aceleración/frenado y modo de funcionamiento continuo (hLd). Estos ajustes pueden modificarse en cualquier momento durante la centrifugación, lo que ofrece una gran flexibilidad al usuario.
Para manipulaciones que requieren tiempos muy cortos, una función «Quick Run» permite una centrifugación inmediata mientras se mantiene pulsado el botón. La centrífuga alcanza rápidamente su velocidad máxima, lo que hace que este modo sea ideal para precipitaciones rápidas o enjuagues.
En materia de seguridad, la Biofuge Primo está equipada con un sistema de bloqueo electromagnético de la tapa, un detector electrónico de desequilibrio y un sistema de detección automática del rotor para evitar cualquier sobrecarga o incompatibilidad de velocidad. También incorpora un mecanismo de apertura manual de emergencia en caso de corte de corriente.
Su interfaz está protegida por una película fácil de limpiar y toda la cámara está fabricada en plástico reforzado con un armazón metálico interno, lo que garantiza una gran resistencia a los golpes. Cumple con las normas internacionales de seguridad eléctrica (IEC 61010, EN 61326) y puede utilizarse con muestras de clase biológica II gracias a los rotores y tapas estancas (certificados por CAMR, Porton-Down, Reino Unido).
La Biofuge Primo es compatible con varios rotores de ángulo fijo, de cubetas oscilantes o específicos para PCR y microlitros. Los rotores y adaptadores son autoclavables (hasta 121 °C) y existen en versiones estancas a los aerosoles. La limpieza y desinfección son fáciles, y el usuario puede realizar el mantenimiento de la centrífuga para garantizar su buen funcionamiento a largo plazo.