PK110: centrífuga básica para laboratorios modernos
La centrífuga PK110 de ALC es una solución para los laboratorios de hoy y de mañana. Su diseño compacto permite una fácil integración en entornos de trabajo con espacio limitado, al tiempo que ofrece un rendimiento profesional digno de equipos de mayor envergadura. Diseñada para realizar sedimentaciones rápidas y eficaces, destaca en laboratorios clínicos, biológicos y citológicos.
Una de sus mayores ventajas es su motor de inducción sin escobillas, que elimina la producción de polvo de carbón, reduce las necesidades de mantenimiento y garantiza una vida útil prolongada. Este motor genera un funcionamiento silencioso (hasta 57 dBA) y limita el aumento de temperatura de las muestras gracias a un eficaz sistema de ventilación.
La PK110 está equipada con un sistema de control por microprocesador que permite una regulación continua y directa de la velocidad (de 300 a 6300 rpm) y del tiempo (de 1 a 99 minutos). Ofrece perfiles de aceleración y deceleración rápidos o suaves, seleccionables con solo pulsar un botón específico, lo que permite satisfacer las necesidades específicas de los diferentes tipos de muestras.
En cuanto a la seguridad, incorpora un sistema de reconocimiento automático de los cabezales giratorios, un detector electrónico de desequilibrio, un doble cierre de la tapa durante el funcionamiento y una cámara de centrifugación de acero inoxidable. Las muestras sensibles o potencialmente peligrosas pueden procesarse con total seguridad gracias a sus tapas herméticas certificadas CAMR Porton Down.
En cuanto a la compatibilidad, la PK110 ofrece una amplia gama de rotores y adaptadores, incluyendo soluciones estándar o personalizadas. Su servicio técnico cualificado ayuda a determinar la mejor configuración según las necesidades específicas del laboratorio.
En conformidad con las directivas europeas más recientes, en particular las normas EN 61010-1 y EN 61010-2-020, el PK110 cuenta con el marcado CE, lo que garantiza su uso con total confianza.