MIKRO 220 R: una centrífuga de laboratorio precisa y adaptable para aplicaciones de microlitros
La MIKRO 220 R de Hettich destaca como una solución fiable para laboratorios con altas exigencias en la preparación y separación de muestras de bajo volumen. Este modelo refrigerado, especialmente diseñado para mantener condiciones térmicas estables, combina rapidez, precisión y seguridad, al tiempo que se integra fácilmente en entornos de investigación o análisis clínico.
Equipado con un motor sin escobillas y una cámara de acero inoxidable, el MIKRO 220 R ofrece una estabilidad excepcional durante todo el ciclo de centrifugación. Su capacidad máxima de 6 tubos de 50 ml o hasta 60 tubos de 2 ml, según el rotor utilizado, permite una gran flexibilidad de uso, ya sea para análisis de sangre, protocolos de biología molecular o aplicaciones en investigación farmacéutica.
El sistema de refrigeración integrado permite una regulación continua de la temperatura de -20 °C a +40 °C. Este amplio rango garantiza la conservación óptima de las muestras termosensibles durante todo el proceso. La función de preenfriamiento permite preparar la cámara antes del inicio de la centrifugación, lo que garantiza un entorno estable desde los primeros segundos del ciclo.
La pantalla retroiluminada de la MIKRO 220 R muestra en tiempo real todos los parámetros de funcionamiento. Su interfaz de usuario, sencilla e intuitiva, consta de un teclado y un botón giratorio, lo que facilita la programación de ciclos personalizados. El aparato dispone de 9 memorias de programas y 9 velocidades de aceleración/deceleración, lo que garantiza una máxima adaptabilidad a los diferentes protocolos de laboratorio.
En materia de seguridad, esta centrífuga está equipada con un bloqueo motorizado de la tapa, un sistema anti-desequilibrio y un frenado seguro del rotor. En caso de emergencia, es posible abrir la tapa manualmente. Una alarma sonora señala el final del ciclo, lo que permite una supervisión mínima durante el funcionamiento.
El rendimiento de la MIKRO 220 R también se ve reforzado por el reconocimiento automático de los rotores y por el cumplimiento de las normas IVDR según el Reglamento (UE) 2017/746. Este cumplimiento es esencial para los laboratorios que operan en entornos regulados, donde la trazabilidad y la fiabilidad de los instrumentos son criterios indispensables.
La diversidad de rotores disponibles permite al MIKRO 220 R adaptarse a múltiples formatos de tubos, desde tubos de 0,2 ml hasta tubos cónicos de 50 ml, incluyendo también tiras de PCR. Esta versatilidad lo hace ideal para estructuras pequeñas y medianas que buscan centralizar varias necesidades de centrifugación en un solo equipo.