Z 323: rendimiento y versatilidad al servicio de los laboratorios modernos
La centrífuga universal Z 323 de la marca Hermle se impone como una referencia imprescindible en el ámbito de la centrifugación de alto rendimiento. Diseñada para ofrecer resultados rápidos y precisos en entornos de investigación y diagnóstico, combina potencia, versatilidad y seguridad en un formato compacto adaptado a laboratorios de todos los tamaños. Gracias a su impresionante velocidad de hasta 17 000 revoluciones por minuto, es capaz de generar una fuerza centrífuga máxima de 26 810 x g, lo que garantiza una separación óptima de las muestras, incluso las más exigentes. Ya sea para aplicaciones en biología molecular, bioquímica o análisis clínicos, la Z 323 ofrece una fiabilidad sin igual.
En el corazón de esta centrífuga se encuentra un motor de inducción sin escobillas, que garantiza una transmisión de potencia eficaz y silenciosa, al tiempo que minimiza el mantenimiento. Está equipada con el sistema de control «Multi-Control», una interfaz intuitiva que permite al usuario seleccionar fácilmente la velocidad de rotación, el tiempo de funcionamiento y la temperatura deseada. Los valores programados y actuales se muestran claramente en la pantalla digital para un control permanente de los parámetros. Además, gracias a la función de memoria, es posible almacenar hasta diez programas completos para ciclos de centrifugación frecuentes, lo que simplifica las tareas repetitivas del laboratorio.
En cuanto a la seguridad, la Z 323 cumple con los más altos estándares, incluyendo un bloqueo motorizado de la tapa que reduce significativamente la fuerza necesaria para su manipulación, un detector de desequilibrio con parada automática y el reconocimiento automático de los rotores para garantizar que nunca se superen las velocidades máximas. La corrección del radio también permite adaptar con precisión la fuerza g en función de los diferentes tipos de tubos y adaptadores utilizados, optimizando así el rendimiento de cada ciclo.
La facilidad de uso se ve reforzada por la presencia de un botón «QUICK» para centrifugaciones rápidas, opciones de preenfriamiento para mantener las muestras a la temperatura deseada antes del inicio y diez niveles de frenado para ajustar la desaceleración según las especificidades de las muestras. Compacta, la centrífuga Z 323 se integra fácilmente en cualquier espacio de trabajo gracias a sus dimensiones equilibradas y su peso moderado.
Por último, Hermle ofrece una amplia gama de accesorios para complementar la Z 323, incluyendo rotores de ángulo fijo, rotores oscilantes y diversos adaptadores, lo que permite ampliar sus aplicaciones a un gran número de protocolos experimentales. La Z 323 es el compañero ideal para los laboratorios que buscan un aparato fiable, potente y seguro para la preparación de sus muestras.