testo 240: medición de la conductividad y la temperatura en un solo aparato
El testo 240 es un aparato de medición físico-química que reúne dos funciones esenciales: la medición de la conductividad eléctrica de las soluciones y la medición de la temperatura. Esta combinación lo convierte en una herramienta indispensable en entornos donde la precisión y la fiabilidad son fundamentales, como los laboratorios médicos, farmacéuticos o biológicos. Dado que la conductividad está directamente relacionada con la concentración iónica, su control permite evaluar la pureza del agua, la calidad de las soluciones preparadas y el seguimiento de diferentes procesos médicos o científicos. Con una sola célula de medición que cubre un amplio rango de valores, el aparato simplifica considerablemente los protocolos de análisis y evita la multiplicación de equipos especializados.
Precisión y fiabilidad para el análisis médico y científico
Una de las principales ventajas del testo 240 es su tecnología de 4 electrodos, que garantiza una gran estabilidad y evita que los depósitos o la suciedad en los electrodos distorsionen los resultados. Esta característica es especialmente importante en muestras complejas, como aguas residuales, fluidos biológicos o soluciones salinas utilizadas en el ámbito médico. El dispositivo incorpora una compensación automática de temperatura conforme a la norma DIN 38404, lo que garantiza una precisión constante incluso cuando varía la temperatura ambiente o la de las muestras. También puede determinar el contenido de sal (NaCl) en soluciones, un parámetro que se mide habitualmente en los ámbitos médico, alimentario y medioambiental. Al combinar la conductividad y la temperatura, el testo 240 ofrece a los profesionales de la salud y a los técnicos de laboratorio un instrumento fiable y adaptado a los requisitos reglamentarios y científicos.
Un aparato robusto y versátil para laboratorios médicos
Más allá de su precisión, el testo 240 está diseñado para el uso diario en el laboratorio. Su carcasa de ABS está protegida contra salpicaduras (IP54), lo que garantiza su durabilidad incluso en entornos exigentes. Su gran pantalla LCD de dos líneas permite una lectura clara y simultánea de los datos de conductividad y temperatura. El aparato es compatible con varios tipos de sondas: de inmersión, de penetración, de superficie, para alimentos o de laboratorio de vidrio. Esta flexibilidad lo hace especialmente adecuado para diferentes protocolos médicos y aplicaciones de investigación. Ligero (170 g con pilas) y con una autonomía de aproximadamente 60 horas, se puede transportar fácilmente y utilizar en campañas de control de calidad o de seguimiento de procesos. Ya sea para la preparación de soluciones, el control del agua en entornos hospitalarios o el análisis físico-químico en biología, el testo 240 es una herramienta indispensable que combina eficacia, fiabilidad y facilidad de uso.