Encoladora de láminas CTM6: la automatización al servicio de la precisión en histología
La laminadora CTM6 de Thermo Fisher Scientific es el aliado indispensable de los laboratorios exigentes en términos de precisión, rapidez y calidad. Diseñada para profesionales de la histología y la patología, permite automatizar completamente el proceso de colocación de lamillas en portaobjetos, con una regularidad impecable y una fiabilidad probada. Gracias a su elevada capacidad de procesamiento, se adapta perfectamente a entornos de alto rendimiento, al tiempo que garantiza una manipulación suave y precisa de las muestras.
Con una cadencia de hasta 450 láminas por hora, la CTM6 optimiza considerablemente el flujo de trabajo. Se pueden cargar dos cestas de láminas simultáneamente, lo que permite una carga continua sin interrupciones. Las cestas están disponibles en versiones de 19 o 30 láminas, según las necesidades del laboratorio. El usuario también puede ajustar con precisión la cantidad de medio de montaje depositado en cada lámina, lo que garantiza una calidad de preparación homogénea y adaptada a los requisitos específicos.
La CTM6 es compatible con una amplia gama de lamillas estándar (de 24 x 40 mm a 24 x 60 mm) y admite diferentes espesores de medios de montaje (a base de tolueno o xileno). Está equipada con un sistema de filtración de carbón activo para limitar las emanaciones de disolventes y con una estación de limpieza automática de la aguja dispensadora, lo que minimiza el riesgo de obstrucción o contaminación cruzada.
Diseñada para un uso intuitivo, la CTM6 cuenta con una pantalla clara con navegación multilingüe (incluido el francés), botones de control ergonómicos y funciones personalizables, como la selección del tamaño de las lamillas, el volumen de montaje o el tiempo de arranque de la bomba. Su diseño robusto, su bajo nivel de ruido (50 dB) y su fácil mantenimiento hacen de este aparato la elección ideal para los laboratorios que buscan rendimiento y durabilidad.
El mantenimiento diario es sencillo y rápido: comprobación del nivel de disolvente, limpieza de los componentes clave y prueba de la bomba. Se recomienda un mantenimiento anual por parte de un técnico para garantizar la máxima durabilidad del instrumento.