Micromass ZQ: un espectrómetro de masas compacto y potente
El Micromass ZQ de Waters es un espectrómetro de masas de cuadrupolo simple, diseñado para ofrecer una solución analítica fiable y fácil de usar. Gracias a su formato compacto, se puede integrar fácilmente en laboratorios con espacio limitado, al tiempo que ofrece un rendimiento digno de equipos de mayor envergadura. Su tecnología probada permite un análisis cualitativo y cuantitativo preciso de compuestos en una amplia gama de aplicaciones científicas, desde la investigación farmacéutica hasta el análisis medioambiental.
El diseño del Micromass ZQ prima la simplicidad, con el fin de satisfacer las necesidades de los laboratorios que buscan una solución robusta, económica y eficaz. Es ideal para usuarios que desean combinar eficiencia y fiabilidad sin comprometer la calidad de los resultados.
Integración completa con la cromatografía líquida
El Micromass ZQ ha sido diseñado para funcionar en sinergia con los sistemas de cromatografía líquida HPLC de Waters. Esta compatibilidad nativa garantiza una experiencia de usuario fluida, desde la inyección de la muestra hasta la interpretación de los resultados. La fuente iónica flexible del sistema permite optimizar las condiciones experimentales en función de las moléculas a analizar, lo que ofrece una gran adaptabilidad.
Al combinar la potencia de la cromatografía y la espectrometría de masas, el Micromass ZQ garantiza una separación y detección eficaces, incluso en matrices complejas. De este modo, los usuarios pueden obtener datos fiables y aprovechables, independientemente del tipo de muestra estudiada.
Fiabilidad y versatilidad para diversos campos de aplicación
Una de las principales ventajas del Micromass ZQ es su versatilidad. Se utiliza habitualmente en el desarrollo y el control de calidad farmacéutico, donde la precisión de la cuantificación y la reproducibilidad de los resultados son fundamentales. Además, satisface las necesidades de los laboratorios especializados en análisis medioambiental, para la detección de contaminantes o trazas de contaminantes. En el sector agroalimentario, contribuye a la caracterización de los ingredientes activos y a la verificación del cumplimiento normativo.
La robustez de su diseño lo convierte en un instrumento adecuado para el uso diario, con un mantenimiento simplificado y una durabilidad probada. De este modo, los laboratorios pueden beneficiarse de una herramienta fiable que garantiza un excelente retorno de la inversión.