Estación de recubrimiento de tejidos KD-BL de Kedee: rendimiento térmico y flexibilidad para un recubrimiento de alta precisión
La estación de recubrimiento KD-BL de Kedee está diseñada para garantizar un proceso de recubrimiento con parafina preciso, seguro y adaptable a las necesidades de los laboratorios modernos. Gracias a su sistema de control totalmente programable por ordenador, los usuarios pueden planificar el encendido y apagado automático del sistema en cualquier momento de la semana. Esta automatización no solo permite un ahorro de tiempo significativo, sino también una mejor gestión energética, ya que evita el funcionamiento innecesario fuera del horario laboral.
El corazón de la KD-BL es su avanzada regulación térmica. El control de la temperatura está gestionado por microprocesadores de alta calidad fabricados en Estados Unidos, lo que garantiza una fiabilidad a largo plazo. La temperatura de cada zona calefactada se muestra mediante LED que cambian de color, lo que facilita una lectura rápida del estado de funcionamiento de cada componente. Este sistema visual contribuye a una mejor supervisión del proceso y a la reducción de errores humanos.
El aparato está equipado con cinco zonas de calentamiento independientes: la cámara de parafina, el distribuidor de parafina, los compartimentos de almacenamiento térmico izquierdo y derecho, y la placa calefactora (zona de trabajo). Cada elemento se controla por separado, lo que evita interferencias térmicas y garantiza una temperatura homogénea en todo el sistema. Esta arquitectura independiente es una ventaja importante para la precisión del recubrimiento, especialmente cuando se deben tratar varias muestras simultáneamente.
Un mecanismo de calentamiento flexible completa el conjunto, superando los inconvenientes de las tecnologías tradicionales que pueden provocar importantes desviaciones de temperatura. El sistema permite un rápido aumento de la temperatura, un control preciso y una doble protección contra el sobrecalentamiento, lo que garantiza un funcionamiento fiable y seguro, al tiempo que limita el consumo de energía.
El KD-BL también cuenta con funciones automáticas de memoria y restauración: cada vez que se inicia, el sistema recupera automáticamente todas las temperaturas predefinidas, lo que simplifica los procedimientos repetitivos y reduce el riesgo de errores de configuración.
La ergonomía tampoco se queda atrás. La configuración modular separa el módulo criogénico del módulo de recubrimiento, lo que ofrece una mayor flexibilidad de disposición en función de las limitaciones del espacio de trabajo. La superficie de trabajo, de granito de gran tamaño, facilita la limpieza de los residuos de parafina. Los pozos calefactores para las pinzas y la placa de trabajo mantenida a temperatura constante hacen que el recubrimiento sea más práctico y fluido para el usuario.
La seguridad se refuerza con un sistema de iluminación de baja tensión, fiable y sin peligro para el usuario. El ajuste de la temperatura del dispensador de parafina está cuidadosamente limitado a 70 °C, de acuerdo con las recomendaciones internacionales, para evitar daños en los tejidos causados por una retirada excesiva del bloque de parafina.