SNOL 220/300 LSN11: un horno de laboratorio diseñado para exigentes requisitos térmicos y precisión
El horno de laboratorio SNOL 220/300 LSN11 se impone como una herramienta fiable y robusta para los profesionales que buscan rendimiento en sus aplicaciones térmicas. Diseñado para tratamientos de hasta 300 °C, este horno eléctrico es ideal para procesos de secado, calentamiento, envejecimiento o pruebas térmicas en condiciones controladas. Encuentra su lugar natural en laboratorios de investigación, centros de pruebas industriales, centros de enseñanza superior o entornos de control de calidad, donde es esencial un control preciso de la temperatura.
Con un volumen útil de 220 litros, el SNOL 220/300 LSN11 ofrece un espacio generoso para alojar diferentes tipos de muestras o materiales, sin comprometer la homogeneidad del tratamiento. Su principal ventaja es su sistema de convección de aire horizontal forzada, que permite una distribución uniforme del calor en toda la cámara, garantizando resultados constantes en todos los niveles. Esta circulación optimizada del aire caliente reduce considerablemente las diferencias térmicas en el interior, con una uniformidad notable de ±3 °C. La estabilidad térmica también está garantizada, con una precisión mantenida en ±0,3 °C, lo que asegura la repetibilidad de los protocolos térmicos más exigentes.
El interior del horno está fabricado en acero inoxidable 304, un material apreciado por su resistencia a la corrosión, su durabilidad y su facilidad de mantenimiento. Dispone de tres estantes, pero es posible añadir hasta siete niveles en total según las necesidades específicas de almacenamiento o experimentación. La puerta se abre lateralmente hacia la derecha y una junta de silicona refuerza el aislamiento de la cámara. El exterior, por su parte, está fabricado en chapa metálica pintada con polvo gris, mientras que el aislamiento está garantizado por lana de roca, lo que garantiza un excelente rendimiento térmico sin necesidad de utilizar amianto.
En cuanto a la ergonomía, el panel de control está situado en la parte inferior del horno para facilitar el acceso. Incluye un regulador de temperatura con microprocesador para un control preciso de las consignas, una alarma sonora, un controlador de la velocidad de ventilación y un sistema de protección contra el sobrecalentamiento. Este último garantiza la seguridad de los procesos en caso de desviación accidental, evitando cualquier riesgo de deterioro de los materiales o de incidentes.
El SNOL 220/300 LSN11 no solo es eficaz, sino que también está diseñado para un uso económico. Su bajo consumo energético, con una potencia de 4 kW, combinado con un tiempo de calentamiento rápido de 39 minutos en vacío, lo convierte en una opción acertada para un uso frecuente. La alimentación es monofásica de 230 V, lo que permite una fácil integración en la mayoría de las infraestructuras existentes sin necesidad de costosas adaptaciones eléctricas.
Versátil, fiable y construida para durar, esta estufa también se puede personalizar con una gama de accesorios opcionales: temporizador digital, puerto de comunicación USB para el seguimiento de datos, bandeja metálica, estantes reforzados, sistema de calibración o ventana de observación del proceso. La carcasa exterior también está disponible en acero inoxidable para adaptarse a los entornos más exigentes en materia de higiene. También hay disponible una mesa de soporte para facilitar su instalación.
La SNOL 220/300 LSN11 ofrece un equilibrio perfecto entre precisión térmica, seguridad de uso y capacidad operativa. Se posiciona como un equipo central para cualquier laboratorio que requiera un control constante y riguroso de los parámetros de tratamiento térmico, con especial atención a la ergonomía y la eficiencia energética.