Unidad electroquirúrgica GN 300: la precisión quirúrgica por excelencia
La unidad electroquirúrgica GN 300 de la marca Aesculap encarna el equilibrio perfecto entre innovación tecnológica y dominio clínico. Diseñada para acompañar la constante evolución de las prácticas quirúrgicas, incorpora las últimas novedades en materia de seguridad, regulación de potencia y facilidad de uso. Su núcleo inteligente, un microprocesador controlado por un software específico, realiza un autodiagnóstico completo del aparato cada vez que se enciende, al tiempo que garantiza una supervisión continua de los parámetros críticos durante toda la intervención.
Pensada para entornos quirúrgicos exigentes, la GN 300 ofrece una amplia compatibilidad con instrumentos mono y bipolares, lo que la hace ideal para diversas disciplinas, como cirugía general, urología (incluida la resección transuretral), ginecología, ortopedia, otorrinolaringología, neurocirugía e incluso procedimientos a corazón abierto. La ergonomía de la unidad ha sido diseñada para ofrecer la máxima comodidad al profesional, con una interfaz sencilla e intuitiva y un control preciso mediante el pedal Vario.
Una de las principales ventajas del GN 300 es su capacidad para adaptarse a las características de los tejidos gracias a la regulación automática de la impedancia. Los modos de corte y coagulación, ya sean monopolares o bipolares, se pueden personalizar según el tipo de intervención. El modo CUT monopolar, por ejemplo, permite incisiones nítidas y constantes incluso en presencia de variaciones tisulares, mientras que las funciones COAG ofrecen una hemostasia eficaz, sin necrosis ni adherencias. La función Spray COAG, por su parte, permite una coagulación superficial sin contacto, ideal para preservar la integridad de los tejidos.
En cuanto a la bipolaridad, el GN 300 integra un modo MICRO/MACRO capaz de ajustarse automáticamente a la impedancia del tejido, lo que garantiza coagulaciones finas y precisas, así como aplicaciones más amplias. En combinación con instrumentos compatibles, como las pinzas BiTOM, esta tecnología garantiza un trabajo sin adherencias en las puntas, lo que prolonga la vida útil de los accesorios. La función de monitorización dinámica PDM (Patient Dynamic Monitoring) comprueba en tiempo real la correcta aplicación del electrodo neutro sobre el paciente, minimizando los riesgos de accidente.
El GN 300 integra tres memorias programables, lo que permite al cirujano guardar sus ajustes preferidos según las indicaciones clínicas. Esta función reduce los tiempos de preparación y garantiza la reproducibilidad de los resultados. Gracias a esta combinación de seguridad, versatilidad y rendimiento, la unidad electroquirúrgica GN 300 se impone como un aliado indispensable para todos los equipos quirúrgicos que buscan precisión y fiabilidad.