Horno de cromatografía LC25: control preciso de la temperatura para un rendimiento analítico fiable
El horno de cromatografía LC25 de Thermo Fisher Scientific está diseñado para garantizar un entorno térmico estable para los elementos clave de un sistema de cromatografía iónica, como un IC20 o un DX 500. Al mantener una temperatura controlada entre 30 °C y 45 °C, el LC25 favorece la reproducibilidad y la fiabilidad de los análisis, criterios esenciales en las aplicaciones de laboratorio más exigentes.
En el corazón del LC25 se encuentra un inyector Rheodyne de control eléctrico, capaz de soportar una presión máxima de 35 MPa (5000 psi). Este sistema de inyección, fabricado en PEEK, está optimizado para la manipulación de pequeños volúmenes y garantiza la continuidad del flujo sin comprometer la integridad de la muestra. Según la configuración elegida, el LC25 puede integrar una columna analítica, una columna de guarda, una célula de detección (conductividad o amperometría) y un supresor regenerativo automático (SRS), todos ellos montados de forma organizada en un panel específico.
El uso del LC25 es intuitivo: la temperatura se ajusta fácilmente desde el panel de control del IC20 o directamente a través de los detectores CD20 o ED40 en un sistema DX 500. La posición de la válvula de inyección se indica claramente mediante los LED «LOAD» e «INJECT», y una ventana de visualización permite comprobar visualmente el funcionamiento del supresor a través del flujo de burbujas de hidrógeno.
El horno también cuenta con dispositivos de seguridad, como un sensor de fugas, capaz de detectar cualquier fuga de líquido y activar una alarma en las unidades de control asociadas. En la parte trasera del LC25, las conexiones líquidas y eléctricas son fácilmente accesibles y se ha previsto una evacuación específica para posibles derrames.
En cuanto al mantenimiento, el LC25 ha sido diseñado para simplificar las operaciones rutinarias. Los procedimientos de llenado del circuito de muestreo pueden realizarse manualmente mediante un conector Luer o automáticamente desde un muestreador. El diseño interno permite un acceso rápido a los elementos críticos, y la sustitución de piezas como fusibles o conectores de tubos se ve facilitada por una documentación clara.
Con sus dimensiones compactas y su bajo nivel de ruido (menos de 54 dB), el LC25 se adapta fácilmente a cualquier laboratorio sin perturbar el entorno de trabajo. Su compatibilidad con diversos detectores y sus capacidades de regulación térmica lo convierten en una opción robusta para la cromatografía iónica que requiere precisión y estabilidad.