Horno de mufla de laboratorio M110: precisión y fiabilidad a altas temperaturas
El horno de mufla M110 es una solución de primera clase diseñada para laboratorios que requieren operaciones precisas y constantes a altas temperaturas. Capaz de alcanzar una temperatura máxima de 1100 °C, este horno es perfecto para una amplia gama de aplicaciones, desde el calentamiento de metales y el recocido hasta el secado y las pruebas térmicas. Su construcción robusta y su diseño innovador lo convierten en una herramienta indispensable en cualquier entorno de laboratorio.
En el corazón del M110 se encuentra su diseño de doble pared, que incorpora una cámara de aire entre la caja de recocido y las paredes exteriores. Este diseño garantiza una excelente retención del calor y una distribución uniforme, al tiempo que minimiza las fluctuaciones de temperatura externa. El horno está aislado con varias capas de fibra cerámica de alta calidad, sin amianto, lo que no solo mejorala eficiencia energética, sino que también mantiene una superficie exterior fría y segura.
Los elementos calefactores del M110 están estratégicamente situados en bloques ranurados en las paredes laterales del espacio de trabajo y protegidos por placas de cerámica. Esta configuración garantiza que el calor se distribuya uniformemente por toda la cámara, manteniendo una uniformidad de temperatura de ±7 °K. Las compactas dimensiones interiores de 30 x 20 x 15 cm ofrecen un espacio de trabajo óptimo, fácil de manejar y mantener.
El M110 está equipado con un controlador electrónico que ofrece una regulación precisa de la temperatura. Esta función se complementa con un temporizador de 24 horas y un corte de seguridad ajustable, lo que ofrece a los usuarios la flexibilidad de programar el horno según sus necesidades específicas, al tiempo que garantiza la máxima seguridad durante su uso. La inclusión de un ventilador de extracción mejora aún más la seguridad operativa al gestionar eficazmente los humos y el exceso de calor.
Diseñado pensando en la seguridad del usuario, el M110 cuenta con una puerta con bisagras equipada con un sistema de guía paralela forzada. Este diseño garantiza que la superficie caliente de la puerta quede siempre orientada en dirección opuesta al usuario cuando está abierta, lo que reduce considerablemente el riesgo de quemaduras accidentales. El tamaño compacto del horno, que solo requiere 0,412 m de espacio en la encimera, lo convierte en la opción ideal para laboratorios con espacio limitado.
El M110 no solo ofrece un rendimiento excelente, sino que también garantiza un estricto cumplimiento de las normas y la calidad. Cuenta con el marcado CE, lo que garantiza que cumple con las estrictas normas de seguridad y eficiencia exigidas en entornos de laboratorio. Tanto si realiza secados a alta temperatura, recocido de metales u otros procesos térmicos, el M110 proporciona resultados fiables y constantes en cada uso.
Además de sus características principales, el M110 ofrece una variedad de accesorios que se pueden añadir para personalizar la unidad según las necesidades específicas del laboratorio. Esta flexibilidad lo convierte en una herramienta versátil que se adapta a una amplia gama de aplicaciones científicas, lo que refuerza aún más su posición como la opción líder en hornos de mufla para laboratorio.
El horno de mufla Heraeus M110 combina tecnología de vanguardia, una construcción robusta y un diseño centrado en el usuario para ofrecer una solución fiable y eficaz para aplicaciones de laboratorio a altas temperaturas. Su combinación de precisión, seguridad y facilidad de uso lo convierte en un activo valioso en cualquier entorno de laboratorio.