Cytoperm 2 de Thermo Fisher Scientific: una solución segura para el cultivo celular
El Cytoperm 2 CO₂ es un incubador desarrollado por Thermo Fisher Scientific para satisfacer las rigurosas necesidades de los laboratorios que trabajan con cultivos celulares y tisulares. Destinado a campos como la investigación farmacéutica, la producción de vacunas, el estudio del cáncer o la fecundación in vitro, este equipo garantiza unas condiciones ambientales perfectamente estables y controladas. La precisión de su sistema de regulación permite recrear el entorno in vitro ideal para el desarrollo y la supervivencia de las células.
La prevención de la contaminación es fundamental en el diseño del Cytoperm 2 CO₂. El sistema de esterilización por aire caliente alcanza los 180 °C y funciona sin necesidad de retirar los sensores ni las conexiones internas. Este ciclo de desinfección automatizado, validado por laboratorios certificados, elimina eficazmente bacterias, esporas, hongos y micoplasmas. Además, la barrera germicida pirolítica esteriliza el agua de humidificación antes de que entre en la cámara de cultivo, lo que impide la propagación de agentes contaminantes. El depósito de agua, situado fuera de la cámara, también reduce los riesgos asociados a las superficies de agua estancada.
El Cytoperm 2 CO₂ destaca por la calidad de su sistema de calefacción por aire. Este dispositivo mantiene una temperatura homogénea y constante en todas las superficies internas, incluso en caso de apertura frecuente de las puertas. Las puertas acristaladas segmentadas permiten acceder a una sección específica de la cámara sin alterar la atmósfera general, lo que reduce los tiempos de recuperación y el riesgo de contaminación.
El usuario dispone de un panel de control claro e intuitivo que facilita el ajuste y la supervisión de los parámetros. El sistema está equipado con una función de arranque automático que gestiona la puesta en marcha y la calibración de los sensores. Las funciones de bloqueo impiden cualquier modificación no autorizada de los parámetros, mientras que las alarmas visuales y acústicas señalan cualquier anomalía detectada. En caso de corte de corriente, el aparato guarda los ajustes y reanuda automáticamente su funcionamiento una vez restablecida la alimentación, garantizando una protección continua de las muestras.
El control del CO₂ se basa en un sensor de conductividad térmica con calibración automática, lo que garantiza una gran estabilidad a largo plazo de los niveles de CO₂ y, por lo tanto, del pH de los medios de cultivo. También hay disponible una opción de control del oxígeno para crear condiciones hipóxicas o hiperóxicas adecuadas para cultivos específicos.