ID-Incubator 37 S I: control preciso de la incubación de las tarjetas de identificación para una gestión óptima de los análisis transfusionales
El ID-Incubator 37 S I de Bio-Rad es un equipo diseñado específicamente para satisfacer las exigencias de los laboratorios de inmunohematología, especialmente en el marco del sistema ID de Bio-Rad. Este incubador ofrece un entorno estable y controlado a 37 °C para la incubación de tarjetas de identificación, elemento central de numerosos procedimientos de compatibilidad transfusional. Gracias a su control por microprocesador, garantiza una temperatura homogénea y estable a ±2 °C, esencial para garantizar la reproducibilidad de los resultados.
Con una capacidad de 2 racks, es decir, hasta 24 tarjetas ID simultáneamente, el ID-Incubator 37 S I permite optimizar el flujo de trabajo en el laboratorio. Su programación estándar prevé una incubación de 15 minutos, pero también es posible ajustar la duración según las necesidades, de 1 a 60 minutos. Esta flexibilidad se complementa con una clara visualización de los parámetros de tiempo y temperatura en una pantalla LCD, con la posibilidad de elegir entre varios idiomas (francés, inglés, alemán, italiano, español y portugués), lo que facilita su integración en laboratorios multilingües o internacionales.
Conforme a las normas europeas (directiva IVD 98/79/CE), este aparato de Bio-Rad se adapta a todas las fuentes de alimentación estándar (110-240 V, 50-60 Hz) y es compacto, con unas dimensiones de 31 x 34 x 19 cm y un peso de solo 6 kg. Su tamaño compacto permite una instalación sencilla en cualquier superficie de trabajo, sin ocupar mucho espacio.
El ID-Incubator 37 S I forma parte de los dispositivos destinados a garantizar la seguridad de los procedimientos de transfusión. Al garantizar una incubación rigurosa de las tarjetas de identificación, contribuye a la fiabilidad de las etapas de identificación de antígenos o anticuerpos en la sangre, elementos críticos en inmunohematología. Su funcionamiento intuitivo, su fiabilidad y su estabilidad térmica lo convierten en una herramienta valiosa para los laboratorios que buscan un control riguroso de los parámetros de incubación. Se integra de forma natural en el ecosistema Bio-Rad dedicado a la seguridad transfusional, en el que cada elemento está diseñado para garantizar la calidad, la trazabilidad y el rendimiento.