Incubadora refrigerada KB 400: rendimiento, eficiencia energética y fiabilidad para laboratorios
La incubadora refrigerada KB 400 es un aparato de alta gama diseñado para satisfacer las necesidades de los laboratorios y entornos de investigación que requieren un control preciso de la temperatura. Con un rango de temperatura de -10 °C a +100 °C, esta incubadora es especialmente adecuada para aplicaciones microbiológicas, ya que garantiza condiciones de cultivo homogéneas y seguras, incluso cuando está completamente cargada. Gracias a su tecnología APT.line™ de cámara de precalentamiento, la KB 400 garantiza una regulación térmica eficaz y rápida, ideal para protocolos de cultivo microbiológico precisos.
Una de las características más destacadas del KB 400 es su capacidad para reducir el consumo energético hasta un 30 % en comparación con su modelo anterior, lo que lo convierte en una opción más ecológica y económica para los laboratorios preocupados por su impacto medioambiental. Esta ganancia en eficiencia energética es posible gracias a su unidad de refrigeración con compresor y a la tecnología de calefacción de las puertas, que optimizan el rendimiento y reducen el consumo de energía. Además, la posibilidad de ajustar la velocidad del ventilador garantiza una circulación óptima del aire, esencial para mantener una temperatura uniforme en el interior de la incubadora, lo cual es crucial para los experimentos sensibles.
La incubadora está diseñada con materiales de alta calidad para garantizar una durabilidad excepcional y un fácil mantenimiento. El interior está equipado con dos estantes de acero inoxidable, ideales para soportar cargas elevadas y mantener la estabilidad y la integridad de las muestras. Además, la incubadora cuenta con una puerta interior de vidrio templado, lo que permite una fácil inspección visual y mantiene el máximo aislamiento térmico. Además, la incubadora ofrece un puerto de acceso con un tapón de silicona de 30 mm, situado a la izquierda, que permite integrar fácilmente sensores u otros instrumentos para análisis adicionales sin alterar las condiciones internas.
Para garantizar la máxima seguridad de los cultivos, el KB 400 está equipado con un dispositivo de seguridad independiente de temperatura de clase 3.1 (DIN 12880), con alarma visual y acústica en caso de sobrecalentamiento. Este dispositivo es esencial para evitar cualquier desviación de las condiciones críticas de temperatura, lo que proporciona tranquilidad a los usuarios. Gracias a su interfaz informática Ethernet, se puede integrar fácilmente en una red de gestión de laboratorio, lo que permite el control y la supervisión remotos de las condiciones de temperatura y los parámetros de funcionamiento.
En cuanto a su diseño, el KB 400 combina practicidad y robustez. Está equipado con cuatro ruedas, dos de ellas con frenos, lo que facilita su desplazamiento e instalación en los espacios de trabajo. La incubadora tiene unas dimensiones exteriores de 925 mm de ancho, 1950 mm de alto y 805 mm de profundidad, mientras que sus dimensiones interiores ofrecen un volumen neto de 400 l, lo suficientemente espacioso para grandes cantidades de cultivos microbiológicos.
Con un nivel sonoro de 53 dB(A), la incubadora funciona de forma silenciosa, lo que la hace adecuada incluso para entornos de trabajo que requieren un bajo nivel de ruido de fondo. En resumen, la incubadora refrigerada KB 400 es una de las mejores opciones para los laboratorios modernos, ya que ofrece una combinación inigualable de rendimiento, fiabilidad y ahorro energético. Su diseño innovador y sus características la convierten en una herramienta indispensable para cualquier laboratorio que busque garantizar resultados precisos y optimizar el consumo de energía.