E 106 de Miele: solución optimizada para la cristalería de laboratorio
El E 106 de Miele es un inserto de alta calidad diseñado para satisfacer las necesidades específicas de los laboratorios que utilizan frascos de cuello ancho, cilindros graduados y otros recipientes similares. Su estructura de acero inoxidable garantiza una resistencia mecánica óptima y una durabilidad extraordinaria, incluso en condiciones de uso intensivo y repetido. Los ganchos con resorte integrados mantienen cada pieza de cristalería firmemente en su sitio, lo que reduce el riesgo de golpes y daños durante el lavado. La distancia estudiada entre los ganchos facilita la colocación de la cristalería y garantiza una exposición óptima a los chorros de limpieza y desinfección.
Compatibilidad con numerosas lavadoras desinfectadoras Miele
El E 106 es compatible con una amplia gama de modelos de lavadoras desinfectadoras profesionales Miele, como la G 7825, la PG 8527, la PG 8535 o la PLW 8636. Esta versatilidad lo convierte en un accesorio indispensable para los laboratorios que buscan optimizar su productividad respetando los estrictos requisitos de limpieza y esterilidad. Su integración en las máquinas Miele garantiza una posición estable y un flujo de lavado uniforme, esencial para una limpieza homogénea de la cristalería. Además, su diseño compacto y bien proporcionado permite ahorrar espacio dentro de la cámara de lavado, al tiempo que maximiza la capacidad de carga.
Una herramienta esencial para la seguridad y la eficacia del tratamiento
El uso del E 106 contribuye directamente a la calidad del proceso de limpieza y desinfección de la cristalería de laboratorio. Los ganchos con resorte, de dos tamaños diferentes (175 mm y 105 mm), están colocados de manera que pueden alojar diversos formatos de cristalería sin riesgo de desplazamiento durante el ciclo. La distancia de aproximadamente 60 mm entre los ganchos garantiza una sujeción firme y permite una circulación óptima del agua y de los productos de lavado.
Gracias a su fabricación en acero inoxidable, el accesorio es totalmente resistente a la corrosión, a los productos químicos utilizados en el laboratorio y a las altas temperaturas de los ciclos de desinfección. Ligero y fácil de manejar, se retira e instala rápidamente, lo que reduce los tiempos de inactividad entre dos ciclos de tratamiento. Este accesorio se convierte así en un elemento clave para garantizar un entorno de trabajo seguro, eficaz y conforme a las normas vigentes en los laboratorios modernos.