G1315-68711: estanqueidad y compatibilidad bioquímica para uso médico exigente
Diseñada para entornos de laboratorio médico, biotecnológico y de control de calidad farmacéutico, la junta Agilent G1315-68711 garantiza una barrera eficaz entre los componentes ópticos de la célula de flujo y el entorno externo. Gracias a su material de PTFE, esta junta presenta una alta inercia química, lo que reduce el riesgo de interacción con disolventes o muestras biológicas, especialmente en sistemas bioinertes.
Su diámetro preciso de 2,3 mm permite una instalación adecuada en la salida de células de detección de tipo estándar, semimicro, micro o de alta presión, según los modelos compatibles. Forma parte integrante del conjunto mecánico que garantiza la estanqueidad entre la ventana óptica y la cámara de flujo. Su diseño cumple los requisitos de los detectores Agilent 1200 y 1260 Infinity DAD, y se utiliza generalmente en combinación con otros componentes, como ventanas de cuarzo o zafiro, tornillos de compresión y arandelas específicas.
El G1315-68711 es un elemento esencial que debe incluirse en el mantenimiento preventivo o en las reparaciones de la célula, especialmente en entornos sujetos a la validación GLP/GMP.
Su compatibilidad con entornos de cromatografía líquida de alta resolución (HPLC) lo convierte en una opción fiable para laboratorios donde la precisión y la estabilidad de las mediciones son indispensables. En particular, desempeña un papel clave en la prevención de microfugas que pueden afectar a la presión interna de la célula o generar perturbaciones en la línea de base de la señal UV. Su material de PTFE se adapta perfectamente a los requisitos de los análisis cuantitativos sensibles, ya que es resistente tanto a los disolventes orgánicos agresivos como a las soluciones acuosas, incluso a pH extremos en las versiones bioinerte del sistema.
Esta junta trasera está diseñada para poder sustituirse fácilmente sin necesidad de desmontar el detector. Su formato estandarizado garantiza una rápida intercambiabilidad durante las operaciones de mantenimiento, lo que minimiza los tiempos de inactividad del sistema y favorece la continuidad de los análisis en el laboratorio.