Experiencia en precisión y rapidez: el láser Holmium CALCULASE II 20 W de Karl Storz
Descubra la máxima precisión y rapidez en el tratamiento médico con el láser de holmio CALCULASE II 20 W de Karl Storz. Diseñado para satisfacer las exigencias más exigentes en litotricia, tratamiento de tumores, estenosis (UPJ) y procedimientos de tejidos blandos, el CALCULASE II se basa en el éxito de su predecesor con funciones adicionales diseñadas para mejorar el rendimiento y la seguridad.
En el corazón del CALCULASE II se encuentra su potencia de salida de 20 vatios, que garantiza tratamientos robustos y precisos incluso en los casos más complejos. Su efecto de corte fino permite a los cirujanos obtener resultados excepcionales con una precisión sin igual, mientras que sus capacidades de litotricia rápida aceleran los procedimientos, reduciendo la incomodidad del paciente y el tiempo quirúrgico.
Además de sus funciones avanzadas, el CALCULASE II ofrece una movilidad práctica, lo que permite una integración perfecta en diversos entornos médicos. Su potencia de salida controlada permite a los cirujanos ajustar los parámetros según las necesidades específicas del paciente, optimizando los resultados del tratamiento.
Además, el CALCULASE II está equipado con un sistema de refrigeración integrado y silencioso, que garantiza una disipación eficaz del calor y una vida útil prolongada del dispositivo. Este sistema de refrigeración mejora la comodidad del usuario durante los procedimientos prolongados y contribuye a la fiabilidad general del dispositivo.
La clave del éxito de los tratamientos realizados con CALCULASE II reside en la miniaturización de los ureteroscopios video-flexibles, que utilizan la tecnología chip-on-tip para alcanzar tamaños inferiores a 8 Fr. Esta miniaturización, combinada con una gran maniobrabilidad, permite a los cirujanos acceder y tratar incluso las estructuras anatómicas más complejas con facilidad y precisión. En combinación con el eficaz láser de holmio (20 W) y una fibra láser de 230 µm, el CALCULASE II ofrece un rendimiento excepcional y una gran versatilidad, lo que lo convierte en la opción preferida de cirujanos de todo el mundo.
KARL STORZ ofrece una solución completa para la terapia de cálculos y el tratamiento de tejidos blandos con su gama de fibras láser e instrumentos múltiples. Las fibras láser están disponibles en diferentes tamaños, incluyendo 230, 365 y 600 µm, lo que permite su uso en aplicaciones únicas y múltiples. Esta diversidad de opciones de fibras permite a los cirujanos seleccionar la fibra más adecuada para cada procedimiento, garantizando resultados óptimos y versatilidad en los enfoques de tratamiento.
Para complementar estas fibras láser, KARL STORZ ofrece una amplia selección de ureteroscopios rígidos y flexibles, equipados con fibras ópticas avanzadas y tecnología de sensores. Estos instrumentos de última generación ofrecen a los cirujanos una visualización y un control sin igual durante los procedimientos, lo que facilita la localización y la administración precisa del tratamiento. Juntas, las fibras láser y los ureteroscopios forman un kit coherente y completo para la terapia de cálculos y el tratamiento de tejidos blandos, que satisface las diversas necesidades de los profesionales médicos y los pacientes.
El sistema láser CALCULASE II incorpora tecnología de detección automática de fibras, lo que garantiza una integración y un funcionamiento sin problemas con las fibras láser compatibles. Al detectar y ajustar automáticamente los parámetros para obtener la máxima potencia de salida, el CALCULASE II reduce al mínimo el riesgo de daños en las fibras y los dispositivos asociados, mejorando la seguridad y la eficacia del procedimiento. Esta función inteligente agiliza el flujo de trabajo y reduce la probabilidad de errores, lo que permite a los cirujanos centrarse en proporcionar una atención óptima sin preocuparse por complicaciones técnicas.
Además, CALCULASE II ofrece una movilidad y versatilidad excepcionales gracias a su diseño compacto y sus innovadoras asas. La unidad láser se puede colocar fácilmente en un carro de equipo y maniobrar con facilidad, lo que facilita su integración perfecta en diversos entornos médicos. Esta portabilidad mejora la flexibilidad del sistema, lo que permite a los cirujanos realizar intervenciones en diferentes lugares sin comprometer el rendimiento ni la comodidad. Ya sea en un hospital o en una clínica remota, el CALCULASE II garantiza un rendimiento constante y fiable, lo que permite a los cirujanos proporcionar una atención de alta calidad dondequiera que sea necesaria.