Flame 100: la nueva generación de seguridad y rendimiento para el laboratorio
El mechero Bunsen Flame 100 de WLD-TEC establece nuevos estándares para los equipos de laboratorio, combinando seguridad, eficiencia energética y facilidad de uso en un formato compacto. El Flame 100, una alternativa moderna a los quemadores tradicionales de gas o alcohol, cumple con los requisitos de los profesionales que buscan fiabilidad y facilidad de uso, al tiempo que reduce significativamente los riesgos inherentes a la manipulación de llamas en el laboratorio.
Desde el momento en que se enciende, el Flame 100 impresiona por su rapidez de arranque. Basta con pulsar el botón de activación para encender la llama, sin necesidad de cerillas ni llama piloto. Para mayor flexibilidad, también se puede controlar mediante un pedal o un sensor de movimiento por infrarrojos externo, disponibles opcionalmente, lo que facilita las operaciones sin manos y garantiza una higiene perfecta en entornos sensibles. Es compatible con gas natural, propano, butano, cartuchos de gas o botellas estándar, lo que lo hace extremadamente versátil para todo tipo de laboratorios.
La seguridad es fundamental en el diseño del Flame 100. Equipado con el Safety Control System (SCS), integra una supervisión continua de la llama, el encendido y la temperatura. Este sistema inteligente se combina con el control del estado del quemador mediante la tecnología Burner Head Control (BHC), capaz de detectar cualquier obstrucción causada por líquidos o cuerpos extraños, lo que garantiza la interrupción inmediata del suministro de gas si es necesario. De este modo, este dispositivo elimina eficazmente el riesgo de fugas o explosiones, ofreciendo un entorno de trabajo seguro incluso en los laboratorios más exigentes.
El Flame 100 es muy eficaz y alcanza una temperatura de llama de hasta 1200 °C con gas licuado y 1170 °C con gas natural. Su diseño permite ajustar continuamente el tamaño y la intensidad de la llama, lo que garantiza un calentamiento preciso para diversas aplicaciones, como la esterilización de instrumentos microbiológicos o el calentamiento de precisión de herramientas dentales. Gracias a su notable eficiencia energética, la llama solo se enciende cuando es necesario, lo que reduce el desperdicio de gas y contribuye a la preservación del medio ambiente, al tiempo que optimiza los costes operativos.
Su diseño robusto, totalmente en acero inoxidable, garantiza su durabilidad y facilidad de mantenimiento. El quemador es totalmente desmontable, lo que simplifica enormemente las operaciones de limpieza. Compacto y de dimensiones reducidas, el Flame 100 se integra fácilmente en cualquier puesto de trabajo sin ocupar espacio, lo que supone una gran ventaja para los laboratorios con una gran densidad de equipos.
Por último, el Flame 100 cumple con las normas más estrictas (DIN-DVGW, CE) y con las directivas europeas vigentes, lo que garantiza un uso totalmente conforme en entornos profesionales. Ya sea para un laboratorio de microbiología, química o tecnología dental, el Flame 100 se impone como la herramienta indispensable para combinar seguridad, rendimiento y comodidad de uso.