Mini-10K de Miulab: microcentrífuga compacta de alto rendimiento
La Mini-10K de Miulab es una microcentrífuga de sobremesa diseñada para ofrecer potencia, simplicidad y versatilidad en un formato reducido. Responde perfectamente a las necesidades de los laboratorios de biología, química, investigación clínica o enseñanza que requieren separaciones rápidas y eficaces de pequeños volúmenes de muestras. Gracias a su velocidad máxima de 10 000 revoluciones por minuto y a una fuerza centrífuga relativa de 5300 g, permite realizar separaciones nítidas y reproducibles en solo unos minutos.
Su diseño cuidado y compacto optimiza el espacio de trabajo e integra funciones prácticas. La apertura y el cierre automáticos de la tapa facilitan la manipulación, especialmente cuando se utiliza con frecuencia en serie. El encendido y el apagado se automatizan mediante la acción sobre la tapa: basta con bajarla para iniciar la centrifugación y levantarla para detener el funcionamiento. Este sistema intuitivo hace que el uso sea fluido y reduce las manipulaciones superfluas.
La Mini-10K está equipada con un rotor de 8 posiciones que permite alojar microtubos de 2,0 ml, 1,5 ml, 0,5 ml y 0,2 ml. Los adaptadores garantizan la compatibilidad con diferentes formatos, lo que amplía su campo de aplicación. Ya sea para la preparación de ADN, ARN, proteínas, la precipitación de partículas o la clarificación de lisados celulares, se adapta a numerosos procedimientos experimentales.
El motor sin escobillas integrado garantiza un funcionamiento silencioso y estable, a la vez que ofrece una larga vida útil y un mantenimiento nulo. El ruido de funcionamiento es bajo, lo que contribuye a un entorno de trabajo más confortable, incluso durante un uso prolongado. Además, el diseño equilibrado del rotor y la estabilidad mecánica garantizan una rotación homogénea, minimizando las vibraciones y protegiendo las muestras frágiles.
En cuanto a la seguridad, la Mini-10K cuenta con un sistema de bloqueo de la tapa que impide que se abra durante la rotación. Este dispositivo evita el riesgo de accidentes y garantiza la seguridad del usuario durante las manipulaciones rápidas. La robustez de los materiales y la fiabilidad del montaje garantizan además un uso duradero, incluso en condiciones intensivas.
Otra ventaja de esta microcentrífuga es su versatilidad. Se puede utilizar para diversas aplicaciones en biología molecular, microbiología, bioquímica, diagnóstico médico o incluso en el control de calidad en la industria farmacéutica y alimentaria. Su tamaño reducido y su ligereza también la hacen ideal para laboratorios móviles o espacios reducidos.
La Mini-10K destaca por su facilidad de mantenimiento: el rotor extraíble se retira fácilmente para su limpieza o sustitución, lo que contribuye a prolongar la vida útil del aparato y a mantener un nivel óptimo de rendimiento. Su alimentación compatible con diferentes tensiones (CA 110 V / 220 V, 50/60 Hz) permite utilizarlo en numerosos entornos de todo el mundo.
Con su óptima relación tamaño/potencia, su facilidad de uso y su fiabilidad probada, la Mini-10K de Miulab se impone como un equipo indispensable para cualquier laboratorio que busque una solución eficaz para la centrifugación de pequeños volúmenes.