Revolucione el seguimiento de los pacientes con el SunTech CT40
En el vertiginoso mundo de la asistencia sanitaria, disponer de dispositivos de monitorización fiables y eficaces es fundamental para el cuidado de los pacientes. El CT40 destaca como una solución excepcional para los médicos que buscan una combinación de portabilidad, funcionalidad y precisión en la monitorización de las constantes vitales. Diseñado para satisfacer las necesidades de los profesionales sanitarios, el CT40 integra tecnología con funciones fáciles de usar, lo que lo convierte en una valiosa adición a cualquier entorno clínico.
Con un peso de solo 1440 gramos y unas dimensiones aproximadas de 205 x 190 x 140 mm, el CT40 está diseñado pensando en la movilidad. Su tamaño compacto permite a los profesionales sanitarios transportar fácilmente el dispositivo entre diferentes zonas de un hospital o una clínica, mejorando así la eficiencia operativa. Esta portabilidad no compromete la funcionalidad, ya que el dispositivo reúne una amplia gama de funciones en su pequeño formato.
El CT40 revoluciona la medición de la presión arterial gracias a su inflado automático y su método oscilométrico. Esta tecnología permite realizar evaluaciones rápidas, lo que reduce el tiempo dedicado a las mediciones manuales y permite a los médicos centrarse más en la atención al paciente.
Una de las características más destacadas del CT40 es su capacidad para promediar varias lecturas de presión arterial, lo que puede ayudar a minimizar el impacto de una medición anómala debida a diversos factores, como la ansiedad o el movimiento del paciente. Además, el uso opcional de un estetoscopio permite realizar mediciones auscultatorias tradicionales de la presión arterial, lo que ofrece a los médicos flexibilidad en función de las necesidades del paciente.
El CT40 no se limita a la presión arterial, sino que también incluye funciones robustas para medir la saturación de oxígeno y la temperatura corporal. Mediante un sensor de SpO2 no invasivo colocado en el dedo del paciente, mide la saturación de oxígeno de la hemoglobina arterial, esencial para evaluar la función respiratoria. Para las lecturas de temperatura, los médicos pueden elegir entre dos sondas: una sonda tradicional con termistor para mediciones orales, axilares o rectales y una sonda infrarroja sin contacto que detecta rápidamente la temperatura a través de la arteria temporal.
El CT40 está equipado con una pantalla LCD retroiluminada que muestra claramente el estado del dispositivo y la información de medición, lo que garantiza un uso sencillo en diversas condiciones de iluminación. Los botones de control permiten a los usuarios iniciar o detener las mediciones, guardar los datos y navegar fácilmente entre los distintos parámetros. El dispositivo funciona con una batería recargable de iones de litio, lo que garantiza su fiabilidad y reduce el tiempo de inactividad.
La integración con los sistemas de historias clínicas electrónicas ( EMR) es transparente con el CT40, lo que facilita la gestión eficaz de los datos y el mantenimiento de los registros de los pacientes. El dispositivo incluye varios puertos USB-A para conexiones opcionales, como una impresora o un dongle Wi-Fi, y un puerto Ethernet RJ11 para la conectividad de red. También hay disponible un puerto mini-USB para una configuración avanzada cuando se conecta a un PC o portátil.
El CT40 está diseñado pensando en la seguridad, e incorpora características como un circuito de sobrepresión independiente para evitar que la presión del manguito supere los 300 mmHg. Cumple con estrictas normas internacionales, incluidas las de ANSI/AAMI, ISO y CE, lo que garantiza que es seguro y eficaz para su uso clínico.
El CT40 de SunTech es mucho más que un monitor de constantes vitales; es una herramienta esencial para los profesionales sanitarios modernos que buscan mejorar la atención al paciente. Su combinación de portabilidad, funciones avanzadas y diseño intuitivo lo hace ideal para diversos entornos clínicos, desde hospitales hasta clínicas ambulatorias. Con el CT40, los profesionales sanitarios pueden garantizar un seguimiento preciso y eficaz de las constantes vitales, lo que se traduce en mejores resultados para los pacientes.