Precisión, rendimiento y seguridad con el monitor de constantes vitales PiCCO2
El monitor de signos vitales PiCCO2 de Getinge se ha convertido en una referencia imprescindible en la monitorización hemodinámica avanzada. Diseñado para servicios de cuidados intensivos y quirófanos, este dispositivo combina innovación tecnológica y ergonomía para satisfacer las exigencias de los profesionales sanitarios en materia de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes inestables.
Gracias a su tecnología exclusiva de termodilución transpulmonar, el PiCCO2 permite medir con precisión el gasto cardíaco, el volumen telediastólico global, el líquido extravascular pulmonar (EVLW) y muchos otros parámetros volumétricos esenciales. Estos datos se complementan con un análisis continuo del contorno del pulso, que ofrece un seguimiento dinámico en tiempo real del gasto cardíaco, la variabilidad del volumen de eyección, la presión arterial media y la resistencia vascular sistémica.
El monitor también integra la saturación venosa central de oxígeno (ScvO₂) mediante espectrofotometría, lo que ofrece una valiosa visión del equilibrio entre el aporte y el consumo de oxígeno del paciente. Esta monitorización es esencial en casos de sepsis, insuficiencia multiorgánica o cirugía mayor. El PiCCO2 va aún más allá con la posibilidad de evaluar la función hepática global mediante la medición de la eliminación del colorante ICG (verde de indocianina), un método no invasivo basado en la densitometría pulsada.
Su pantalla táctil interactiva, su navegación intuitiva mediante una rueda y sus numerosas opciones de configuración hacen que su uso sea sencillo, rápido y eficaz incluso en entornos exigentes. El PiCCO2 también es compatible con redes hospitalarias y puede transmitir datos en tiempo real a un sistema de información a través de puertos USB, RS232 o LAN.
Este dispositivo no se limita a proporcionar cifras: acompaña al médico en sus decisiones, optimiza las estrategias de relleno vascular y guía el uso de fármacos inotrópicos y vasopresores. Al combinar la precisión tecnológica y la riqueza de los parámetros fisiológicos, el PiCCO2 se convierte en un verdadero aliado en la gestión personalizada del paciente en situación crítica.