ROCHESTER-PEAN 18 cm: una pinza de referencia para procedimientos quirúrgicos complejos
La pinza ROCHESTER-PEAN curva de 18 cm de Frimed se impone como un instrumento esencial para los profesionales sanitarios que desean garantizar la seguridad, la eficacia y el control durante las intervenciones quirúrgicas. Diseñada para cumplir con los más rigurosos estándares de calidad, esta pinza se distingue por su forma específica y su longitud perfectamente adaptada a numerosas situaciones quirúrgicas. Su estructura está fabricada íntegramente en acero inoxidable médico, lo que garantiza una excelente resistencia a la corrosión, a los lavados repetidos y a la esterilización.
Con su curvatura marcada en las mordazas, este modelo ROCHESTER-PEAN permite un acceso óptimo a las zonas de difícil acceso, especialmente en cavidades profundas. Esta forma es especialmente útil cuando se trata de pinzar vasos sanguíneos o manipular tejidos en un espacio reducido. De este modo, la pinza garantiza un control hemostático eficaz sin traumatizar las estructuras circundantes. Sus mordazas presentan un relieve estriado en toda su longitud, lo que garantiza un excelente agarre sin deslizamiento, algo fundamental para garantizar una intervención segura y estable.
Dotada de un sistema de bloqueo de cremallera, la pinza ROCHESTER-PEAN mantiene una presión constante una vez cerrada, liberando así las manos del cirujano para otros gestos técnicos. Este mecanismo también permite adaptar la presión ejercida en función del grosor o la sensibilidad de los tejidos afectados. Las ramas ligeramente curvadas ofrecen una ergonomía apreciable, lo que reduce la fatiga de los dedos en caso de manipulación prolongada. La longitud de 18 cm constituye un excelente compromiso entre manejabilidad y profundidad de acción.
En el quirófano, cada detalle cuenta. Por lo tanto, el diseño de esta pinza no es una simple elección estética, sino una palanca de eficacia. Ya sea para pinzar vasos, guiar drenajes o estabilizar un campo operatorio, la ROCHESTER-PEAN 18 cm es la herramienta de confianza por excelencia. Su robustez, su fiabilidad y su forma reconocible la convierten en una pinza quirúrgica imprescindible, adaptada a los entornos exigentes de la cirugía general, visceral o ginecológica.