Pinza hemostática Kocher curvada S/G: seguridad y precisión para cirugías de calidad
La pinza Kocher curvada sin garra es un instrumento quirúrgico esencial, especialmente diseñado para procedimientos médicos que requieren una manipulación minuciosa de tejidos frágiles y hemostasias delicadas . Su cuidado diseño garantiza una manipulación precisa y segura gracias a un mecanismo de muescas que mantiene las mordazas en una posición precisa.
Gracias a su forma curvada, esta pinza es ideal para alcanzar zonas difíciles y garantizar un agarre firme de los tejidos. Las mordazas largas y finas permiten una sujeción delicada sin riesgo de dañar los tejidos frágiles.
Fabricada en acero inoxidable de alta calidad, esta pinza Kocher curvada ofrece una resistencia excepcional a la corrosión y una durabilidad superior, cumpliendo así con los rigurosos requisitos de los entornos clínicos. Su diseño ergonómico garantiza un agarre cómodo para una manipulación precisa durante intervenciones quirúrgicas y cuidados médicos.
Esta pinza se puede esterilizar en autoclave a 134 °C durante 18 minutos, lo que garantiza una esterilización eficaz para un uso clínico seguro e higiénico. Además, se puede lavar a máquina o a mano con un producto de limpieza suave, lo que garantiza su reutilización en el marco de prácticas médicas sostenibles.
En resumen, la pinza Kocher curvada sin garra es una herramienta indispensable en el arsenal quirúrgico, ya que ofrece seguridad, precisión y durabilidad para intervenciones delicadas que requieren una manipulación cuidadosa de tejidos frágiles. Su diseño ergonómico y su calidad de fabricación la convierten en la opción preferida de los profesionales sanitarios que desean proporcionar una atención de alta calidad a sus pacientes.