Serie VWR 467: la excelencia de las placas de desecación de porcelana para un secado controlado, uniforme y seguro
En entornos científicos donde la humedad es un factor crítico, las placas de desecación de porcelana de la serie 467 de VWR constituyen una respuesta profesional a las necesidades de control de la atmósfera interna de los desecadores. Conformes con la norma DIN 12911, estas placas han sido diseñadas específicamente para garantizar la máxima eficacia en los procesos de secado, enfriamiento o conservación de muestras sensibles.
Fabricadas en porcelana de laboratorio de alta calidad, ofrecen una resistencia extraordinaria a los productos químicos corrosivos, las altas temperaturas y los cambios bruscos de temperatura. Esta robustez las convierte en elementos duraderos, incluso cuando se someten a ciclos de limpieza intensivos o a un uso diario prolongado. El material, denso y vitrificado, impide la absorción de humedad o contaminantes, lo que garantiza la limpieza y la fiabilidad de los análisis.
Su ingenioso diseño incluye un orificio central de 20 mm que permite la inserción de soportes de medición o dispositivos específicos, así como una serie de pequeños orificios de filtración de 5 mm distribuidos uniformemente por toda la superficie. Esta configuración favorece una circulación homogénea del aire seco en la cámara del desecador, evitando así bolsas de humedad residual que puedan comprometer la calidad o la estabilidad de las muestras almacenadas. La eficacia del flujo de aire garantiza un secado constante en toda la superficie, incluso en las aplicaciones más exigentes.
Los modelos 467-0100, 467-0101, 467-0102, 467-0103 y 467-0104 cubren diámetros respectivos de 140 mm a 280 mm, lo que hace que estas placas sean compatibles con una amplia gama de desecadores de uso común en laboratorios. Esta diversidad permite una gran flexibilidad en los procedimientos de secado, independientemente del formato de la muestra o de la capacidad del aparato. Se integran perfectamente en los sistemas de secado de borosilicato o policarbonato, ya sean al vacío o a presión ambiente.
Además de su función técnica, estas placas encarnan la rigurosidad del diseño industrial científico: su superficie lisa y no porosa limita la adherencia de residuos y facilita su limpieza. También son autoclavables, lo que las hace adecuadas para los protocolos de esterilización. Su uso contribuye a crear un entorno limpio, controlado y conforme a las normas de calidad vigentes en los laboratorios certificados.
Su estabilidad mecánica garantiza además una manipulación segura, incluso en las condiciones de laboratorio más exigentes. A diferencia de algunas alternativas de metal o plástico, la porcelana no se deforma con el calor, no reacciona químicamente con las sustancias almacenadas y no libera partículas ni componentes que puedan interferir en los análisis.
Ya sea en química analítica, biología molecular, control de calidad, medio ambiente o investigación farmacéutica, los laboratorios necesitan un control riguroso de la humedad. Gracias a las placas VWR 467, los profesionales pueden trabajar con fiabilidad, regularidad y constancia, con total seguridad. Representan una inversión duradera e imprescindible para la gestión de entornos secos y el mantenimiento de condiciones óptimas para los experimentos.