Quemador Labogaz 206 de Campingaz: el quemador de referencia para sus manipulaciones en el laboratorio
Diseñado para satisfacer las exigencias de los laboratorios modernos, el quemador Labogaz 206 de Campingaz combina rendimiento térmico, fiabilidad de uso y seguridad reforzada. Utilizado en numerosos entornos profesionales y educativos, constituye una solución práctica y eficaz para el calentamiento puntual de soluciones, la esterilización de material o incluso las evaporaciones rápidas durante los experimentos. Alimentado por un cartucho Campingaz C206, este modelo de gas butano ofrece una gran autonomía y una potencia controlada, sin las limitaciones de una conexión a la red.
Una de sus principales ventajas es su facilidad de uso. En pocos segundos, el Labogaz 206 está listo para funcionar: basta con insertar el cartucho en su soporte de seguridad, atornillar el conjunto de la válvula y el quemador, y el dispositivo ya está operativo. A continuación, el usuario puede ajustar con precisión la altura y la temperatura de la llama, combinando la apertura del gas y la entrada de aire primario gracias al anillo de regulación integrado. Este sistema permite obtener una llama azul muy caliente, ideal para calentamientos rápidos, o una llama amarilla oxidante para aplicaciones más suaves.
En un entorno de laboratorio, la seguridad es primordial. El Labogaz 206 está diseñado para funcionar únicamente con cartuchos de gas Campingaz C206, lo que garantiza una compatibilidad perfecta y evita los riesgos asociados a cartuchos inadecuados. El aparato también cuenta con un sistema de estanqueidad reforzado, un encendido manual seguro (fuera de la zona de difusión del gas) y una estabilidad ejemplar gracias a su base robusta. Se puede utilizar en cualquier superficie de trabajo horizontal sin riesgo de vuelco. Además, el caudal moderado de 55 g/h (es decir, 0,76 kW) permite un calentamiento eficaz sin excesos ni peligros.
Este quemador también ha sido diseñado para entornos educativos. Es ideal para prácticas de física y química, manipulaciones microbiológicas o para el aprendizaje de técnicas de calentamiento. Su diseño compacto y ligero permite un manejo fácil, incluso para alumnos o estudiantes bajo supervisión. Al final de la sesión, se puede desmontar, limpiar y guardar fácilmente sin ocupar espacio.
El mantenimiento del Labogaz 206 es sencillo y rápido. En caso de obstrucción del inyector, normalmente basta con limpiarlo con aire comprimido para restablecer una combustión óptima. El uso de componentes estándar también facilita la sustitución de piezas si es necesario, al tiempo que mantiene un alto nivel de fiabilidad con el paso del tiempo.
El quemador Labogaz 206 de Campingaz se impone así como una herramienta esencial en cualquier mesa de laboratorio. Combina simplicidad, movilidad, seguridad y rendimiento para acompañar eficazmente las manipulaciones diarias de los profesionales de la ciencia, como profesores y estudiantes.