Estabilidad, seguridad y eficiencia: el LKv 3910 al servicio de los profesionales de la salud
El MediLine LKv 3910 de Liebherr es un aparato de refrigeración diseñado específicamente para entornos profesionales en los que la constancia de la temperatura, la fiabilidad de funcionamiento y la seguridad de los productos almacenados son prioritarias. Diseñado para su uso en laboratorios, este modelo combina compacidad y rendimiento. Su capacidad útil de 344 litros se optimiza gracias a un diseño interior funcional, con cinco rejillas plastificadas ajustables que pueden soportar hasta 45 kg cada una. Estas rejillas permiten una organización flexible y segura del contenido.
El rango de temperatura, regulable de +3 °C a +16 °C, se mantiene gracias a un sistema de refrigeración dinámica combinado con una regulación electrónica precisa. El control se realiza a través de una pantalla digital de fácil lectura , que permite un ajuste preciso de décimas de grado. Esta precisión se ve reforzada por una función de calibración en un punto, que permite compensar las desviaciones entre la temperatura ajustada y la medida en el interior de la cámara.
El LKv 3910 está equipado con un completo conjunto de sistemas de seguridad, indispensables en entornos sensibles. Se activa una alarma visual y acústica en caso de desviación de la temperatura, corte de corriente o puerta abierta. Cuando se restablece el suministro eléctrico, una alerta específica informa al usuario. Estos dispositivos se refuerzan con un contacto sin potencial, que permite la conexión a un sistema de alarma externo, y con una interfaz RS 485 para la documentación centralizada.
La construcción del LKv 3910 se basa en materiales robustos. La cubeta interior es de ABS termoformado blanco, lo que facilita la limpieza y garantiza una excelente resistencia a las sustancias químicas. El revestimiento exterior es de acero pintado de blanco, mientras que la puerta maciza, también de acero, es reversible y está equipada con una cerradura de seguridad. Se ha integrado un cierre automático que limita las pérdidas térmicas accidentales.
Con un nivel sonoro de solo 48 dB(A), este modelo es discreto y se integra perfectamente en laboratorios y centros médicos. Su consumo eléctrico anual de 309 kWh lo convierte en un aparato económico, adecuado para un uso continuo en entornos exigentes.
El refrigerador ha sido probado según la norma ISO 60068-3, lo que garantiza la máxima estabilidad y homogeneidad de la temperatura incluso durante las fases de descongelación automática.