Rotor angular fijo Microliter 30 x 2 de Thermo Fisher Scientific: máximo rendimiento y seguridad reforzada para microtubos
El rotor angular fijo Microliter 30 x 2 de Thermo Fisher Scientific es una solución ideal para laboratorios que buscan eficiencia, seguridad y compatibilidad. Fabricado en aluminio de alta calidad, este rotor permite centrifugar hasta 30 microtubos de 2 ml, garantizando un alto rendimiento y una estabilidad perfecta de las muestras. Su amplia compatibilidad con las centrifugadoras de sobremesa compactas, así como con los modelos General Purpose X Pro y ST Plus, lo convierten en un accesorio indispensable, tanto en entornos de investigación como en rutinas clínicas.
Capaz de alcanzar una impresionante velocidad máxima de 15 200 revoluciones por minuto, el rotor Microliter 30 x 2 genera una fuerza centrífuga relativa (RCF) de hasta 25 830 x g. Esto permite una separación rápida y homogénea de los componentes, incluso en las aplicaciones más sensibles. El ángulo fijo de 45° garantiza una orientación óptima de los microtubos para un rendimiento máximo sin comprometer la integridad de las muestras.
Una de las grandes ventajas de este rotor es su sistema de bloqueo AutoLock™, que permite una instalación y extracción seguras sin necesidad de herramientas adicionales. Esta innovadora tecnología garantiza un anclaje firme en el eje de la centrífuga, lo que reduce los errores de manipulación y acelera el proceso de preparación. El manejo es sencillo, fiable y adecuado para ciclos de uso intensivo de hasta 50 000 veces.
Además, este rotor está certificado como hermético a los aerosoles por el laboratorio británico HPA (Porton Down), de conformidad con la norma EN 61010-2-020. Este nivel de seguridad es especialmente importante en aplicaciones biológicas, donde la protección del personal y del medio ambiente es fundamental. Gracias a su tapa hermética y a sus juntas resistentes, se reduce al mínimo el riesgo de fugas o contaminación.
El rotor Microliter 30 x 2 es totalmente autoclavable hasta 121 °C, lo que facilita su mantenimiento y garantiza una higiene impecable. Se puede limpiar, desinfectar o descontaminar según las necesidades del laboratorio, conservando su rendimiento a largo plazo. Su fácil mantenimiento y su durabilidad lo convierten en una inversión rentable y sostenible para cualquier centro sanitario, centro de investigación o laboratorio de análisis.