JLA-10.500: alto rendimiento y gran capacidad para la separación biológica de precisión
El rotor angular JLA-10.500 de Beckman Coulter es un componente de laboratorio de alta gama, diseñado específicamente para su uso en centrifugadoras de las series Avanti J y J2, excepto los modelos JXN-30 y J-21. Ofrece una combinación óptima de capacidad, resistencia mecánica y eficiencia de sedimentación, gracias a un diseño inteligente que combina ligereza y robustez. Fabricado en aluminio anodizado con cartuchos extraíbles de compuesto de fibra de carbono epoxi, este rotor garantiza un excelente rendimiento de separación centrífuga para aplicaciones que van desde la clarificación de fluidos fisiológicos hasta la recuperación de células, orgánulos, partículas virales o elementos subcelulares en medios complejos. Cada uno de los seis cartuchos tiene una capacidad de hasta 500 ml, lo que supone una capacidad total de 3 litros por ciclo, lo que permite tratar grandes volúmenes en poco tiempo, manteniendo una homogeneidad y una seguridad óptimas. El rotor JLA-10.500 funciona con un ángulo fijo de 20 grados, lo que mejora la eficacia de la sedimentación y minimiza las perturbaciones del sedimento.
Su capacidad total de 3 litros, distribuida en seis cartuchos de 500 ml, permite tratar grandes volúmenes en un solo ciclo, lo que optimiza el rendimiento de los experimentos y reduce el tiempo de manipulación. Fabricado en aluminio anodizado, el cuerpo del rotor es ligero y duradero, mientras que los cartuchos están fabricados en compuesto epoxi reforzado con fibra de carbono, un material ultrarresistente y muy ligero. Esta elección de materiales permite reducir el peso total del rotor en aproximadamente un 30 % en comparación con un rotor metálico equivalente, lo que facilita su manipulación y mejora la eficiencia energética durante las aceleraciones y desaceleraciones.
El JLA-10.500 está diseñado para funcionar a una velocidad máxima de 10 000 rpm, generando una fuerza centrífuga relativa de hasta 18 600 × g. Para garantizar la seguridad del operador y la integridad de las muestras, cada recipiente está equipado con un sistema de cierre hermético con junta tórica, que garantiza un confinamiento secundario en caso de rotura del tubo. Este sistema ha sido probado para contener aerosoles microbianos de acuerdo con las normas de bioseguridad. El equilibrio preciso de las cargas es esencial para garantizar una estabilidad perfecta durante la centrifugación, ya que cada par de cartuchos opuestos debe estar equilibrado con una precisión de 10 gramos.
Para facilitar el mantenimiento, el rotor y sus componentes se pueden limpiar con detergentes suaves y desinfectar con soluciones compatibles o mediante autoclave a 121 °C durante 30 minutos. El rotor también está equipado con dispositivos de reconocimiento automático (imanes integrados) para una identificación rápida y una configuración segura en las centrifugadoras Avanti J-E. El rotor puede alojar diversos tipos de tubos y viales mediante adaptadores específicos, lo que refuerza su versatilidad para diferentes protocolos de laboratorio. Gracias a su cuidado diseño y a su rendimiento probado, el JLA-10.500 se impone como una elección estratégica para los laboratorios exigentes en materia de fiabilidad, seguridad y productividad.
