Sensor de conductividad LR325/01: precisión y durabilidad para mediciones fiables
El sensor de conductividad LR325/01 de WTW es un instrumento de medición robusto y de alta precisión, diseñado para proporcionar lecturas exactas de la conductividad en laboratorios y entornos industriales. Diseñado con la tecnología más reciente, el LR325/01 utiliza un principio de medición de dos electrodos, lo que ofrece un rendimiento superior en una amplia gama de aplicaciones. La construcción del sensor incorpora materiales de alta calidad y características de diseño inteligente que garantizan una durabilidad a largo plazo incluso en condiciones difíciles.
En el corazón del LR325/01 se encuentra su sistema de dos electrodos, que permite una medición precisa de la conductividad gracias a una constante de célula de 0,100 cm⁻¹ con una tolerancia de ±2 %. Este diseño garantiza una excelente linealidad y precisión en el rango de medición de 0,001 µS/cm a 200 µS/cm, lo que lo hace ideal para aplicaciones que requieren una gran precisión, como el control de la calidad del agua, el tratamiento químico y la investigación en laboratorio. El rango de medición del sensor se puede optimizar en función de las capacidades del medidor conectado, lo que permite configuraciones adaptadas a las necesidades específicas de los usuarios.
El LR325/01 está equipado con un sensor de temperatura NTC 30 integrado ( 30 kΩ a 25 °C), que garantiza la compensación automática de la temperatura, lo que asegura que las lecturas de conductividad sean coherentes y fiables a pesar de las fluctuaciones de temperatura. El rango de temperatura de este sensor va de -5 °C a 80 °C, y puede soportar hasta 100 °C en el eje del sensor, lo que lo hace adecuado para diversas aplicaciones sensibles a la temperatura. La precisión del sensor de temperatura es de ±0,2 K, con un tiempo de respuesta (t99) inferior a 20 segundos, lo que garantiza una estabilización rápida para obtener lecturas precisas.
Diseñado para durar, el LR325/01 cuenta con un eje de epoxi y acero inoxidable ( calidad 1.4571), lo que garantiza la resistencia a la exposición química y a las tensiones mecánicas. El cabezal de conexión está fabricado en POM (polioximetileno), lo que ofrece una mayor durabilidad. Los electrodos de conductividad de acero inoxidable del sensor garantizan un rendimiento duradero y resultados de medición estables. El diseño robusto del sensor se completa con un cable flexible de 1,5 metros con un conector de 8 pines, que ofrece conexiones fiables y permite un uso sencillo en diversas configuraciones.
Para garantizar la adaptabilidad en entornos exigentes, el LR325/01 cuenta con protección IP68 para inmersiones de hasta 2 x 10⁵ Pa (2 bar), lo que garantiza que el sensor siga funcionando en condiciones húmedas y difíciles. Cuando está conectado, el sensor mantiene un índice de protección IP67, que ofrece protección contra el polvo y la inmersión temporal en agua. Además, el sensor puede sumergirse completamente, con una profundidad mínima de inmersión de 30 mm y una profundidad máxima de hasta la longitud total del sensor y el cable a 80 °C. Solo el eje del sensor puede utilizarse hasta 100 °C para aplicaciones que requieran una exposición a temperaturas más altas.
El LR325/01 cumple los requisitos de la Directiva 97/23/CE relativa a los equipos a presión, lo que destaca su conformidad con las normas de seguridad y calidad. Sus especificaciones de radio de curvatura mínimo (80 mm para curvaturas permanentes y 50 mm para curvaturas de corta duración) aumentan su versatilidad y durabilidad, lo que permite un uso flexible en diversos escenarios de instalación.
Este sensor no solo está diseñado para ofrecer fiabilidad y precisión, sino también para la comodidad del usuario, lo que lo convierte en la opción ideal para usuarios dedicados a la investigación científica, el procesamiento industrial o la monitorización medioambiental que necesitan un sensor de conductividad fiable.