COBLATOR II: control preciso de los tejidos en cirugía
El COBLATOR II es un sistema quirúrgico diseñado para intervenciones que requieren una extracción controlada de tejidos y una reducción de la difusión térmica. Su funcionamiento se basa en la tecnología de coblación, un proceso que utiliza energía electroquirúrgica a baja temperatura para disociar las uniones moleculares de los tejidos objetivo. Este mecanismo permite una ablación eficaz al tiempo que preserva las estructuras adyacentes, evitando así los daños colaterales relacionados con el exceso de calor.
Gracias a sus dos modos de uso, ablación y coagulación, el COBLATOR II satisface las exigencias de diversas intervenciones quirúrgicas. En el modo de ablación, la intensidad del efecto plasma puede ajustarse para modular la profundidad y la potencia de la extracción de tejido, en función del ajuste del controlador. Cuanto mayor es el ajuste, mayor es el campo plasmático y menor es la difusión térmica. En modo coagulación, el dispositivo utiliza energía bipolar para garantizar una hemostasia rápida y eficaz mediante un proceso de calentamiento resistivo de los vasos sanguíneos.
El COBLATOR II está equipado con un sistema de control del flujo de solución salina, esencial para mantener la eficacia del plasma y garantizar el funcionamiento óptimo de las varillas. El dispositivo también integra un sistema de aspiración que permite eliminar los residuos de tejido durante la intervención, lo que garantiza una mejor visibilidad del campo operatorio.
Su diseño ergonómico facilita su integración en los quirófanos. Su interfaz de control intuitiva permite a los cirujanos ajustar rápidamente los parámetros, optimizando así el desarrollo de las intervenciones. El sistema se compone de un controlador principal, un pedal para activar las funciones de ablación y coagulación y una unidad de control de flujo.
El COBLATOR II es compatible con una amplia gama de varillas, cada una de ellas diseñada específicamente para satisfacer las necesidades de los cirujanos de diferentes especialidades, como la otorrinolaringología (ORL), la ortopedia y la medicina deportiva. Su flexibilidad lo convierte en una herramienta ideal para procedimientos tan variados como la extirpación de amígdalas o la reparación de tejidos blandos de las articulaciones.
Gracias a su funcionamiento basado en ajustes precisos y al control de los parámetros de tratamiento, este dispositivo ofrece a los profesionales una alternativa eficaz a las técnicas tradicionales de electrocirugía y láser. Contribuye a realizar intervenciones más seguras, con una reducción de los efectos térmicos indeseables, lo que favorece una recuperación postoperatoria optimizada para los pacientes.