Sonda ecográfica intraoperatoria C22I: precisión y fiabilidad para la cirugía
La sonda C22I de Hitachi es un dispositivo de diagnóstico por ultrasonidos especialmente diseñado para su uso en cirugía. Ofrece a los profesionales sanitarios imágenes detalladas y precisas de las estructuras internas, lo que mejora la atención al paciente en el quirófano.
La C22I está diseñada para uso intraoperatorio, lo que permite a los cirujanos realizar ecografías directamente sobre los órganos internos. Gracias a su compatibilidad con varios ecógrafos Hitachi, en particular los modelos ARIETTA 70, ARIETTA 60, Noblus y ARIETTA Precision, garantiza una integración fluida en los protocolos quirúrgicos existentes.
Con una frecuencia de 3,5 MHz y un campo de visión de 82°, la C22I permite una observación detallada de los tejidos y las estructuras internas. Su sensor de alta resolución garantiza una visualización nítida, esencial para una toma de decisiones rápida y eficaz en el quirófano.
El diseño de la sonda C22I ha sido pensado para garantizar una comodidad de uso óptima. Su cable de 2,9 metros permite una mayor libertad de movimiento, lo que reduce las limitaciones para el operador. Su punta ergonómica facilita su manejo, mientras que su diseño robusto garantiza una larga vida útil.
La C22I está clasificada como Tipo BF para la protección contra descargas eléctricas y tiene un índice de protección IPX7, lo que garantiza su resistencia a la inmersión en líquidos de esterilización cuando se utiliza con la funda WP-001. Esta característica permite una limpieza, desinfección y esterilización seguras, de acuerdo con los requisitos de los quirófanos.
La conexión de la sonda a un ecógrafo Hitachi es intuitiva y su uso se ve facilitado por el reconocimiento automático de los parámetros, incluyendo la frecuencia y el modo de imagen. Para garantizar un rendimiento óptimo, es esencial realizar una inspección visual antes de cada uso para detectar cualquier anomalía.
Gracias a su excepcional rendimiento y su diseño fiable, la C22I de Hitachi es la elección ideal para los centros sanitarios que desean optimizar su capacidad de imagen intraoperatoria. Permite a los cirujanos trabajar con mayor precisión, mejorando así los resultados de las intervenciones y la seguridad de los pacientes.