Sonda lineal 7L4A para ecógrafos Mindray: precisión en los exámenes superficiales
La 7L4A de Mindray es una sonda ecográfica lineal de alta frecuencia, especialmente desarrollada para exámenes superficiales del cuerpo humano. Utilizada principalmente para imágenes musculoesqueléticas, vasculares superficiales, tiroideas o para el seguimiento de determinados procedimientos intervencionistas, destaca por su capacidad para reproducir imágenes claras y bien definidas.
Con una frecuencia central de 7,5 MHz, la sonda 7L4A ofrece un compromiso óptimo entre resolución y profundidad de penetración. Permite a los profesionales sanitarios visualizar con gran precisión las estructuras anatómicas situadas a poca profundidad, lo que hace que los diagnósticos sean más fiables e inmediatos. Es compatible con los ecógrafos Mindray que admiten las conexiones estándar de este modelo y se puede utilizar eficazmente con una guía de biopsia, en particular el soporte NGB-007, para procedimientos que requieren una mayor precisión en el posicionamiento de la aguja.
Su cable de 1950 mm permite una gran maniobrabilidad, lo que facilita los exámenes sin restricciones de movimiento, al tiempo que garantiza una buena transmisión de la señal entre la sonda y el sistema de ecografía. Su conector, dotado de un mango de bloqueo, garantiza una fijación estable y segura al dispositivo ecográfico.
La sonda 7L4A tiene la clasificación IPX7 de protección contra la entrada de agua, lo que significa que su parte activa (excepto el conector) puede sumergirse para operaciones de desinfección de alto nivel. Sin embargo, es imprescindible no sumergir nunca el conector.
Antes de cada uso, la sonda debe inspeccionarse, limpiarse y desinfectarse según los protocolos recomendados. Se requiere el uso de guantes estériles y gel ecográfico adecuado para cualquier aplicación clínica. Tenga en cuenta que se deben tomar precauciones para evitar cualquier fuente de calor excesivo o cambios bruscos de temperatura durante su uso o almacenamiento.
El 7L4A está diseñado para funcionar en condiciones ambientales controladas, con una temperatura de uso entre 0 °C y 40 °C, una humedad relativa del 30 al 90 % y una presión atmosférica de 700 a 1060 hPa. Si se almacena correctamente, garantiza una larga vida útil y un rendimiento constante a largo plazo.