Termómetro electrónico de contacto EKT 3001: control térmico de precisión con la máxima simplicidad
El termómetro electrónico de contacto EKT 3001 de Heidolph es la solución ideal para todas las aplicaciones de medición y regulación de temperatura en entornos de laboratorio. Diseñado para sustituir a los termómetros de mercurio convencionales, ofrece una precisión extraordinaria, una regulación inteligente y la máxima seguridad, al tiempo que se adapta a las necesidades modernas de los usuarios en términos de simplicidad y eficiencia.
Este termómetro se distingue por su electrónica de regulación controlada por microprocesador, que garantiza una excelente linealidad y una gran precisión de los valores medidos. Gracias a su tecnología de lógica difusa integrada, también llamada lógica fuzzy, es capaz de anticipar el alcance de la temperatura objetivo y detener el calentamiento en el momento adecuado, evitando así cualquier sobrepaso del valor de consigna. Esta función es especialmente útil para la manipulación de líquidos sensibles o para experimentos que requieren una temperatura estable y perfectamente controlada.
El termómetro electrónico de contacto EKT 3001 dispone de una sonda Pt1000 de alta precisión, encapsulada en un tubo de acero inoxidable (versión EKT 3001) o de vidrio DURAN para una mayor resistencia química (versión EKT 3001 G). La longitud de la sonda, de 210 mm, combinada con un cable flexible de 700 mm, permite una inmersión precisa y segura en la solución a analizar. El sensor es independiente de la carcasa, lo que permite colocar el regulador lejos de fuentes de calor y vapores corrosivos, prolongando así la vida útil del aparato.
La seguridad es una prioridad en el diseño del EKT 3001. El aparato está equipado con varios sistemas de protección: supervisión automática de la sonda y del cable, alarma en caso de cortocircuito o rotura, parada inmediata de la calefacción en caso de detectarse una anomalía. Toda la información se muestra claramente en una pantalla LCD multifunción, que indica la temperatura actual, el valor de consigna, la temperatura máxima alcanzada y los posibles mensajes de error.
Compacto y ligero, puede alimentarse directamente desde los agitadores calefactores Heidolph o mediante un adaptador de red opcional. No tiene interruptor propio: su encendido y apagado dependen del aparato al que está conectado, lo que garantiza una fácil integración en la cadena de control térmico del laboratorio.
El termómetro electrónico de contacto EKT 3001 también está diseñado para ser robusto y duradero. Su carcasa de poliamida resiste las condiciones habituales de uso en el laboratorio y su mantenimiento se reduce al mínimo. No es necesaria una calibración frecuente y las únicas precauciones que hay que tomar son la limpieza regular de la carcasa con un paño suave y no abrasivo.
El termómetro electrónico de contacto EKT 3001 de Heidolph se impone como un instrumento de medición fiable, intuitivo y ultrapreciso. Ya sea para aplicaciones rutinarias o experimentos exigentes, garantiza un control térmico óptimo y reduce el riesgo de errores o sobrecalentamiento. Gracias a sus dos versiones disponibles, se adapta a las necesidades específicas de cada laboratorio, al tiempo que ofrece una experiencia de usuario fluida y segura.