El tonómetro AT555: precisión, comodidad y automatización al servicio de los profesionales de la visión
El Reichert AT555 es un tonómetro sin contacto totalmente automatizado, diseñado para medir de forma rápida y precisa la presión intraocular (PIO) mediante un suave soplo de aire. A diferencia de los tonómetros de contacto, que requieren el uso de anestésicos o consumibles, el AT555 se basa en una tecnología no invasiva e higiénica que elimina cualquier riesgo de contaminación cruzada y mejora la experiencia del paciente.
Este innovador dispositivo se distingue por su sistema de alineación automática, que identifica y se ajusta automáticamente al eje visual del ojo del paciente, sin que el operador tenga que realizar ajustes manuales. En cuanto la frente del paciente entra en contacto con el reposafrontales, el dispositivo se posiciona con precisión y mide la presión intraocular en milésimas de segundo, emitiendo un suave chorro de aire a través de la pieza nasal. Este enfoque minimiza el estrés del paciente y garantiza una precisión extraordinaria.
El proceso de medición es rápido, sencillo y ergonómico, lo que lo hace ideal en entornos con un gran volumen de pacientes, como clínicas, hospitales y consultas de optometría. El usuario es guiado a través de una pantalla clara, dotada de una interfaz intuitiva con iconos. Se puede acceder a varias funciones con un solo botón: toma de medidas, impresión, borrado de datos, demostración del soplo de aire para tranquilizar al paciente, etc.
El AT555 admite mediciones únicas o una media de tres lecturas para aumentar la fiabilidad de los resultados. Puede mostrar los valores en mmHg o kPa y permite configurar los formatos de hora, fecha, idioma e impresión. El dispositivo también incorpora un puerto de comunicación RS-232C para transferir datos a un ordenador o a un sistema de gestión de historiales médicos.
El diseño compacto y robusto del dispositivo (43 cm de altura y 13,6 kg de peso) permite integrarlo fácilmente en cualquier entorno clínico. El mantenimiento se reduce al mínimo: el reposafrente, las ventanas de posicionamiento y las superficies externas se limpian fácilmente con una solución suave. Se incluye un bloqueo de transporte para asegurar el dispositivo durante los desplazamientos.
Además de sus prestaciones técnicas, el AT555 cuenta con funciones de seguridad: señala las lecturas poco fiables o las situaciones en las que el ojo está demasiado cerca del sensor, evitando así cualquier error o molestia. Una función de «demostración» permite explicar al paciente el soplo de aire antes de la medición, lo que favorece la cooperación.
Diseñado para un uso continuo y conforme a las normas de seguridad médica internacionales, el Reichert AT555 es el tonómetro sin contacto de referencia para los profesionales que buscan eficacia, seguridad y comodidad en la medición de la presión ocular.