Tubo capilar 0890-1915 de Agilent: rendimiento y fiabilidad para sus aplicaciones HPLC médicas
Diseñado específicamente para satisfacer los rigurosos requisitos de los sistemas HPLC, el tubo Agilent 0890-1915 se distingue por su composición de PEEK, un material reconocido por su estabilidad química y su capacidad para soportar presiones moderadas, manteniendo al mismo tiempo una excelente inercia superficial. Gracias a su diámetro interno de 0,13 mm y su longitud de 1,5 metros, este capilar es ideal para flujos analíticos que requieren una baja dispersión y una precisión óptima, elementos fundamentales en los análisis biomédicos, donde la integridad de las muestras es crucial.
El 0890-1915 es la opción preferida en laboratorios que utilizan equipos Agilent o cualquier otro sistema compatible con tubos de 1/16" de diámetro externo. Su color rojo, codificado según el estándar Agilent, permite una identificación inmediata, lo que limita los errores de conexión. Este tubo puede utilizarse en diversas configuraciones analíticas, en particular para conectar los inyectores a las columnas o las columnas a los detectores, lo que garantiza una transmisión fluida y sin perturbaciones del flujo móvil.
Especialmente adecuado para aplicaciones bioanalíticas, limita el riesgo de contaminación metálica y de interacciones no específicas, lo que lo hace ideal para el análisis de proteínas, biomarcadores u otras moléculas sensibles. La flexibilidad del tubo simplifica su instalación en sistemas con geometrías complejas, al tiempo que garantiza un mantenimiento eficaz del rendimiento cromatográfico.
Al elegir el modelo 0890-1915, los profesionales del sector médico se benefician de un capilar fiable, duradero y que cumple con los requisitos de los análisis más críticos. Este producto se integra perfectamente en cadenas analíticas que requieren precisión, estabilidad y reproducibilidad de los resultados.
Gracias a su cuidado diseño y al uso de un material altamente compatible con los requisitos de la cromatografía en el ámbito médico, este modelo se impone como un eslabón discreto pero esencial en cualquier cadena analítica HPLC en la que cada detalle cuenta para garantizar la fiabilidad de los diagnósticos, la reproducibilidad de los resultados y el cumplimiento de las normas de calidad más estrictas.