Flow-c: una solución compacta y eficaz para la anestesia en quirófano
Los quirófanos modernos requieren equipos fiables, eficaces y fáciles de usar para garantizar un entorno de cuidados óptimo. El Flow-c de Getinge cumple estos requisitos al ofrecer una solución compacta y ergonómica, sin comprometer el rendimiento ni la seguridad de los pacientes. Diseñado en colaboración con anestesistas, este dispositivo combina una interfaz intuitiva, un tamaño reducido y una gestión optimizada de los cables para un uso fluido en el día a día.
Una de las ventajas del Flow-c es su pantalla táctil LED de 15 pulgadas, inclinable y giratoria. Su interfaz intuitiva permite acceder rápidamente a los parámetros esenciales, lo que reduce el tiempo de adaptación del personal médico. La formación necesaria es mínima, lo que facilita el manejo y mejora la capacidad de reacción en situaciones críticas.
Gracias a su pantalla configurable, los profesionales sanitarios pueden visualizar hasta seis curvas respiratorias simultáneamente, así como las tendencias gráficas de los parámetros ventilatorios. La presencia de puertos USB permite la transferencia de datos, lo que facilita la integración con los sistemas de gestión hospitalaria.
El Flow-c se basa en un sistema de ventilación capaz de adaptar la presión y el flujo en tiempo real según las necesidades del paciente. Sus módulos de gas Servo permiten un flujo inspiratorio de hasta 200 l/min, lo que garantiza una ventilación de calidad comparable a los estándares de las unidades de cuidados intensivos.
El sistema Volume Reflector, patentado por Getinge, garantiza una reinspiración eficaz con una tasa del 98 %, lo que minimiza el consumo de agentes anestésicos y reduce los costes operativos. A diferencia de los sistemas de pistón o turbina, mantiene una ventilación continua y compensa las fugas de forma eficaz.
La anestesia con bajo flujo permite reducir el uso de agentes anestésicos y mejorar el confort de los pacientes. Sin embargo, esta técnica puede conllevar un riesgo de hipoxia. Para prevenir este peligro, el Flow-c está equipado con O₂Guard, un dispositivo exclusivo de protección activa que ajusta automáticamente el flujo de gas fresco y la concentración de oxígeno si el nivel desciende por debajo del 21 %. A diferencia de los sistemas convencionales, que se limitan a activar una alarma, el O₂Guard toma medidas correctivas inmediatas para garantizar la seguridad del paciente.
Con unas dimensiones de 86 x 68 cm y un peso de 115 kg, el Flow-c es un aparato ligero y fácil de maniobrar gracias a sus ruedas con freno central. Se integra fácilmente en espacios reducidos y ofrece una superficie de trabajo cómoda. Sus raíles multiuso de 215 cm permiten añadir diversos accesorios para adaptarse a las necesidades específicas de cada intervención.
El diseño del cableado oculto contribuye a una mejor higiene y a una organización optimizada. Se acabaron los enredos de cables detrás del aparato: cada cable está cuidadosamente tendido para ofrecer un entorno de trabajo limpio.
El Flow-c está diseñado para minimizar los costes de mantenimiento y formación. Su sistema modular limita las necesidades de mantenimiento preventivo, ya que los componentes solo deben sustituirse cada dos años. La limpieza se facilita gracias a su sencillo desmontaje en solo siete piezas, lo que reduce el riesgo de infecciones nosocomiales.
La batería de reserva ofrece una autonomía de 90 minutos, lo que garantiza la continuidad del funcionamiento en caso de corte de corriente. Gracias a su conectividad HL7, el dispositivo puede integrarse en los sistemas de información hospitalarios para un seguimiento preciso de los datos de los pacientes.
Al optar por el Flow-c, los centros sanitarios se benefician de un dispositivo evolutivo y eficaz, adaptado a las exigencias de los quirófanos modernos. Su reducido consumo de agentes anestésicos, su facilidad de uso y su larga vida útil lo convierten en una opción económica y fiable a largo plazo.