Ventilador Nuffield 200: sistema de ventilación autónomo para anestesia y reanimación
Diseñado por Penlon, el ventilador Nuffield 200 destaca por su simplicidad mecánica y su eficacia clínica. Es totalmente neumático y funciona sin alimentación eléctrica, lo que lo hace especialmente fiable y adecuado para diversos entornos hospitalarios. Su sistema se basa en una unidad lógica de fluidos acoplada a una válvula de paciente, lo que permite una ventilación mecánica cíclica por tiempo, con un flujo constante.
El Nuffield 200 está calibrado para una presión de servicio de 340 kPa con oxígeno médico, pero puede funcionar en un rango de 300 a 680 kPa. La mayor parte de la fuente de gas se utiliza para ventilar al paciente, mientras que una pequeña parte alimenta el circuito de control. Este diseño garantiza un consumo de gas optimizado, al tiempo que asegura una ventilación continua y segura.
La válvula del paciente, totalmente desmontable, garantiza una reducción segura de la presión y una alternancia inspiratoria/espiratoria automática. Incorpora una válvula de sobrepresión fijada a 60 cmH₂O. Está diseñada para permitir el paso fluido de los gases y proteger al paciente en caso de sobrepresión. Esta válvula puede esterilizarse a 136 °C y se adapta a circuitos pediátricos o para adultos.
El control de la ventilación se realiza a través de tres parámetros: el tiempo inspiratorio (0,2 a 2,0 segundos), el tiempo espiratorio (0,5 a 4,0 segundos) y el flujo inspiratorio (0,25 a 1 L/seg.). El volumen corriente se calcula combinando estos ajustes, lo que permite personalizarlo según las necesidades del paciente. La frecuencia respiratoria se determina sumando los tiempos inspiratorios y espiratorios, que van de 10 a 86 ciclos por minuto.
El Nuffield 200 es adecuado para la ventilación en anestesia con circuitos coaxiales o en reanimación con mascarilla facial, especialmente en combinación con circuitos Mapleson D o T-Piece. También es compatible con la válvula Newton, diseñada para la ventilación de neonatos y lactantes, que ofrece un control preciso a volúmenes muy bajos. En este caso, la ventilación se convierte en puramente presométrica, ideal para pacientes pequeños de hasta 20 kg.
El ventilador incluye un manómetro analógico que permite visualizar la presión en el circuito y puede conectarse a un sistema de recuperación de gases anestésicos para limitar los riesgos de exposición del personal. Funciona con fuentes de gas secas, filtradas y sin aceite, ya sean procedentes de conductos hospitalarios o de botellas.
El Nuffield 200 se instala fácilmente en cualquier tipo de estructura mediante soportes específicos (universales, Modura, Medirail). Su estructura compacta (270 x 210 x 100 mm) y su peso ligero (3,25 kg) lo hacen perfectamente móvil y adaptable a entornos críticos.
Fiable, robusto y fácil de usar, el Nuffield 200 sigue siendo una referencia en el campo de los ventiladores de anestesia de funcionamiento neumático, especialmente apreciado por su durabilidad y fácil mantenimiento.