Olympus CV-260: control de la imagen endoscópica en el ámbito clínico
El procesador de vídeo Olympus CV-260 es un centro de procesamiento de imágenes diseñado para las aplicaciones endoscópicas más exigentes. Utilizado en combinación con los videoscopios de la gama EVIS, ofrece imágenes en alta definición (HDTV) nítidas, estables y fieles, gracias a sofisticados algoritmos de procesamiento de señales y a una gestión precisa de la colorimetría. Diseñado para satisfacer las necesidades de los profesionales de la gastroenterología, la neumología o la urología, el CV-260 combina robustez clínica y flexibilidad funcional.
Una de sus principales ventajas es su compatibilidad con la imagen por autofluorescencia (AFI) y la imagen por infrarrojos (IR), lo que permite realizar exámenes específicos según el contexto diagnóstico. Gracias al sistema de corrección automática del color, el CV-260 compensa las desviaciones debidas al envejecimiento de las señales RGB, garantizando una reproducción coherente y sin parpadeos. El modo de contraste ajustable en cuatro niveles permite una observación adaptada a diferentes condiciones de luminosidad y textura de la mucosa.
El CV-260 dispone de varios modos de mejora de la imagen, ajustables directamente desde el panel frontal, lo que facilita la observación de bordes, estructuras o texturas. También permite el zoom electrónico y la selección del tamaño de la imagen según las necesidades quirúrgicas. Para un manejo fluido, el usuario puede guardar ajustes preestablecidos personalizados, incluyendo el nivel de contraste, los parámetros de color y los ajustes del videoscopio.
El CV-260 cuenta con funciones de gestión de la información del paciente: introducción del nombre, edad, sexo, fecha de nacimiento, número de paciente y comentarios, todo ello superpuesto en la imagen. También permite la conexión con equipos externos, como monitores de vídeo, magnetoscopios o impresoras, para el registro o la transmisión en tiempo real.
Compacto y diseñado para integrarse fácilmente en un carro o rack médico, ofrece un rendimiento constante al tiempo que garantiza la trazabilidad y la continuidad de los exámenes. La memoria de configuración permite recuperar instantáneamente los ajustes anteriores cada vez que se enciende, optimizando así el flujo de trabajo.
El procesador de vídeo Olympus CV-260 es, por lo tanto, una solución completa y eficaz para todos los profesionales sanitarios que desean combinar calidad de imagen, ergonomía y fiabilidad en su práctica endoscópica diaria.